Artes marciales chinas, aliadas de la salud mental de los cubanos ante el coronavirus

Cuba atraviesa la pandemia mundial de coronavirus con centros de trabajo aún abiertos y escuelas cerradas, como es el caso de la Escuela Cubana de Wushu y Qigong en el barrio chino de La Habana, donde se entrenan las milenarias artes marciales chinas.

Según reseña la agencia estatal china Xinhua, este recinto donde asisten cientos de cubanos para recibir la paz interior y la ejercitación física que brindan las artes marciales ha logrado influir en la rutina diaria de los cubanos que las practican.

Aleida Chávez, de 69 años, es una de esas personas que incorpora a su vida los ejercicios de las artes marciales en busca de mantenerse en forma tanto física como mentalmente, más aún en tiempos difíciles como los actuales.

“Las artes marciales chinas me hacen sentir no solo saludable sino relajado. Me olvido del coronavirus y los problemas cotidianos por un tiempo. Soy una persona de la tercera edad, pero me siento enérgica. Animo a mis parientes y amigos cercanos a unirse a este emocionante mundo”, dijo Chávez al citado medio de prensa.

Chávez, vive con su esposo y su hija en un pequeño apartamento en el distrito de La Lisa, en las afueras de La Habana, y siente necesidad de realizar estas prácticas al estar todo el día encerrada en casa tal como pidieron las autoridades cubanas para tratar de frenar el avance del coronavirus.

Según Roberto Vargas Lee, presidente de la escuela y descendientes de chinos, con gimnasios y centros deportivos cerrados durante la pandemia, más cubanos están recurriendo a las artes marciales chinas.

“Las artes marciales chinas nunca se olvidan. Permiten que las personas permanezcan en armonía con la naturaleza y cuiden sus cuerpos mientras fortalecen sus mentes. El mundo necesita el espíritu de las artes marciales chinas para encontrar el equilibrio”, expresó Vargas Lee.

Las artes marciales chinas se introdujeron en Cuba después de la llegada de los primeros emigrantes chinos en 1847, y florecieron a principios del siglo XX.

En los últimos años se le ha dado mucha divulgación por los medios de prensa sobre todo en la televisión. Allí se le da espacio como deporte y como arte a través de la emisión de películas relacionas con la temática.

“Las artes marciales chinas son más que deportes. Están, sobre todo, relacionadas con una filosofía de vida que se ha transmitido a lo largo de la historia”, dijo Isis Betancourt, de 45 años, médico y presentador de noticias en la televisión cubana que se especializa en temas de salud.