Las inéditas declaraciones de un cubano que participó en el 11J y a lo que se ha visto obligado por el régimen

Jesús también confesó que el Rector de la Universidad de Camagüey, le advirtió que no asistiera a ninguna otra manifestación si quería seguir en el centro. (Foto: Cubanos por el Mundo)

Jesús Javier Basulto es uno de los cubanos que salió el 11 de julio de 2021 en las protestas contra la dictadura que conmocionaron a todo el país, un hecho sin precedentes en la Isla. Debido a esto, el régimen castrista no ha dejado de amenazarlo y coaccionarlo casi un año después.

El joven, oriundo de la provincia de Camagüey, filmaría algunas de las imágenes más contundentes sobre las manifestaciones ocurridas el 11J en ese territorio oriental, motivo por el cual la Seguridad del Estado lo ha amenazado incluso con ir a prisión.

En declaraciones a medios de prensa independiente, Basulto refirió que, al ver en redes sociales lo que sucedía en toda Cuba, decidió salir a las calles y unirse a la marcha pacífica documentando todo lo que ocurría.

Igualmente, explicó que vio muy de cerca, lo cual dejó plasmado en videos, la manera en que los policías represores golpeaban a los cubanos que estaban en la manifestación, pero especialmente a los ancianos y a las mujeres.

En entrevista ofrecida a Diario de Cuba, declaró que días después de estos eventos llegaron a su casa a buscarlo y se lo llevaron detenido. Expresó que fue interrogado y que el represor principal que atendió su caso fue el agente «Cristian», el mismo que arremetió contra muchos cubanos que participaron en las protestas en esa provincia.

Asimismo, explicó cómo lo amenazaron con encarcelarlo cuatro años por los videos que realizó y por participar en las protestas.

La única opción para librarse de esta “condena”, sería que, desde ese momento, tendría que formar parte de la Seguridad del Estado. Lo hicieron firmar un documento en el que decía que era parte de ese organismo represor y lo amenazaron con sus padres y su hermana.

Jesús Javier Basulto también confesó que el Rector de la Universidad de Camagüey, Santiago Lajes Choy, se reunió con él para advertirle que no asistiera a ninguna otra manifestación si quería terminar su carrera en la Casa de Altos Estudios.

Muchos otros cubanos, al igual que él, enfrentan hoy penas en prisión debido a su participación en los sucesos de aquel día. Algunos han llegado a sufrir represión física y amenazas a sus familiares por el simple hecho de salir a las calles a exigir sus derechos ante un gobierno ineficaz que ha hundido al país en la miseria.

Nuevamente, la “mano larga de la Revolución” troncha sueños y manipula el destino de los cubanos, en un macabro juego de marionetas donde ellos son quienes mueven los hilos y, si no colaboras en su teatro, te sacan de la escena y te lanzan a la hoguera.