Madre cubana con cuatro hijos recibe amenaza de desalojo en Santiago de Cuba

Idaylis Ramos Azahares vive en un local abandonado con sus hijos (Foto: CubaNet)

Luego de vivir dos años en un local abandonado en Santiago de Cuba, una madre y sus cuatro hijos menores fueron amenazados por las autoridades de Vivienda con ser desalojados.

Idaylis Ramos Azahares denunció ante CubaNet el sufrimiento que está pasando por el déficit de vivienda que existe en el territorio, una situación que se agrava con la pandemia del coronavirus.

La madre dijo al medio independiente que desde hace 20 años ha pedido ayuda al Gobierno y no ha recibido una respuesta favorable.

Además, como está desempleada, no tiene más opción que enviar a sus hijos a la calle en busca de dinero o alimentos.

Ramos Azahares está valorando si envía a sus hijos a la escuela cuando se reanuden las clases suspendidas por la pandemia, debido a que está cansada de mandarlos sin comer y tampoco los pueda alimentar cuando regresen del colegio.

Activistas de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) le han otorgado ayuda, pero para ella resulta muy limitada.

“Aunque sin condiciones, este es el único refugio que tenemos. Si nos sacan tendremos que vivir debajo de un puente”, comentó Ramos Azahares, reiterando su preocupación de quedarse en la calle en medio de la pandemia.

La entrevistada y sus hijos viven en un local ubicado en la calle 4ta del Reparto Vista Hermosa que antes era usado para las reuniones de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR).

El techo y las paredes de este lugar se encuentran en mal estado, además de que carece de instalaciones hidráulicas y habitaciones delimitadas.

En este lugar inhabitable, la madre y los niños duermen en camas improvisadas con trapos, sacos y cartón, tanto sus ropa como pertenencias son regalos de los vecinos.

El activista Jorge Cervantes habló en Facebook sobre la situación que vive dicha madre y dejó su número de teléfono, +53 54513644, para quien desee conocer más o dar ayuda sobre este caso.

Ramos Azahares vive una situación similar a la que tienen seis madres y 12 niños, quienes habitan en un local estatal abandonado en La Habana y ya recibieron una orden de desalojo.

Funcionarios de Vivienda les han ordenado que salgan de inmediato del lugar, que antes funcionaba como gimnasio, pero ellas se niegan debido a que sus casas anteriores están al borde del derrumbe.