Madres cubanas y sus hijos reciben ultimátum para abandonar un local en La Habana

Madres cubanas viven en un local abandonado en La Habana (CUBANET)

Las seis madres cubanas que viven con sus 12 hijos en un local abandonado en La Habana nuevamente recibieron un ultimátum de desalojo de parte del gobierno de la Isla, informó el medio independiente Cubanet.

Un funcionario de vivienda se presentó en el lugar, ubicado en la calle Inquisidor 405, para entregarles la carta donde se les exige su salida bajo el pretexto que el 60% de la capital cubana se encuentra en problemas de viviendas con casos peores al de ellas.

Yeima de los Santos Vázquez declaró que no tienen las posibilidades de regresar a sus lugares de origen porque tanto sus vidas como la de sus hijos corren peligro y por ello están dispuestas a manifestarse en la Plaza de la Revolución.

“Estamos expuestas a contagiarnos cuando salgamos a la calle con niños y mujeres embarazadas. No entiendo cómo es posible que ahora en medio de la pandemia de coronavirus estén haciéndonos esto. Nos están pidiendo que desalojemos el área”, señaló.

Otra de las entrevistas, Reina Sierra Duvergel, señaló que su antiguo hogar se encuentra en críticas condiciones luego de que se quemó y es imposible vivir en ella porque en cualquier momento se derrumba.

“Cuando llueve los palos se hinchan, así que es muy posible que en cualquier momento se derrumbe. ¿Para dónde voy a ir yo? Menos para allí para donde sea, antes de que les caiga un palo arriba a cualquiera de mis nietas”, agregó.

Ariadni Ceballos Domínguez denunció que por culpa del gobierno ella está viviendo con sus hijas en el local y aseguró ya estar harta de las mentiras.

“Que me den material o un lugar donde mis hijas pueden crecer en paz y en tranquilidad”, agregó Ceballos Domínguez.

Desde el año pasado las madres y los niños habitan el local abandonado que funcionada como gimnasio y en varias ocasiones han recibido amenazas de las autoridades con ser desalojadas.

Las mujeres y los pequeños llegaron al lugar luego de que sus respectivas viviendas quedaron inhabitables y vivir en malas condiciones dentro de un albergue.

El año pasado las autoridades cubanas aceptaron que en la Isla existe un déficit de 929.695 viviendas y la solución a este problema tardaría unos 10 años, además de que el plan de construcción de inmuebles del 2020 solo se podrá ejecutar el 23% gracias a la iniciativa privada.

En varios puntos de la capital cubana existen edificios habitados que están al borde del derrumbe y sin recibir mantenimiento, debido a que el gobierno tiene más interés en la construcción de hoteles.