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Madre cubana en EEUU pide justicia para su hija encarcelada por gritar “¡Viva Cuba Libre!”
La madre de dos niños pequeños fue golpeada brutalmente

Moraima García exige justicia y la liberación de su hija. (Captura de pantalla © Mario J. Pentón – YouTube)
Cansados de los apagones, la falta de alimentos y el abandono institucional, vecinos de Guanabacoa en La Habana salieron en la madrugada del 29 de junio a una manifestación inesperada. Los cubanos expresaron su descontento al grito de “¡Libertad!” mientras lanzaban botellas y denunciaban las carencias cotidianas.
La respuesta de las autoridades fue la habitual: golpes, detenciones y miedo. Entre los arrestados se encontraba Tsunamis Quintero García, madre de dos niños pequeños, que según testigos no participaba activamente en la protesta.
De acuerdo con la información ofrecida al periodista Mario Pentón de Martí Noticias, Tsunamis se hallaba sentada frente a su vivienda, en medio de la tensión que provocaron los disturbios y el incendio de una casa cercana. Su madre, Moraima García, residente en Hialeah, relató que la joven solo había salido a recoger a sus hijos.
“Ella fue a recoger los niños porque incendiaron una casa, pero ella no tenía nada que ver con eso. Estaba sentadita esperando a los niños”, explicó con voz dolida. Pese a ello, tres agentes se lanzaron sobre ella y la agredieron físicamente. “Le dieron golpes y entonces empezó a gritar ‘¡Viva Cuba libre!’ y otras consignas”, contó.
Tras ser golpeada, Tsunamis fue trasladada a varias dependencias policiales. Primero, la condujeron a la unidad de Guanabacoa, luego a Regla y finalmente al centro de instrucción penal de Alamar. Allí, logró hacer una llamada de auxilio para pedir que se encargaran de sus hijos: una niña de cinco años y un bebé de un año.
Desde ese momento permanece incomunicada bajo la custodia de la Seguridad del Estado. “No sabemos nada de ella. Mi hija mayor le llevó el aseo personal, pero no se lo aceptaron. Tampoco le permiten que vea a los niños”, denunció su madre.
La familia insiste en que Tsunamis jamás se había implicado en actos de protesta. Aseguran que sufría un profundo agotamiento emocional agravado por la precariedad en la Isla. La crisis económica, las largas horas sin electricidad y la desesperación la habían dejado al límite.
“Ella estaba estresada, me decía que no podía más, que a veces no tenía ni qué darles de comer a los niños. Yo le advertía que no se metiera en nada, pero llegó un momento en que reventó”, narró su madre, entre lágrimas.
La detención de Tsunamis se suma a una larga lista de arrestos que muestran la creciente represión contra cualquier manifestación de inconformidad. El Observatorio Cubano de Conflictos documentó durante el mes de junio un total de 745 protestas y acciones cívicas en diferentes puntos del país. La mayoría se produjeron por el colapso de los servicios básicos y la escasez de alimentos.
Moraima García exige justicia y la liberación de su hija. “¿Qué van a hacer, llevarse a mi hija cada vez que ocurra una protesta y dejar a los niños a la deriva?”, cuestionó con indignación. La hermana de la detenida desde Cuba asegura que los pequeños presenciaron todo el episodio cuando tres hombres golpeaban de manera inhumana a su madre.
