Madre cubana es desalojada de un alquiler por ser opositora al Gobierno

La madre opositora Karelia Contreras (Foto: Karelia Contreras – Facebook)

En medio de la pandemia del coronavirus Covid-19, una madre cubana integrante del Foro Antitotalitario Unido (FANTU) fue desalojada de la vivienda que alquilaba a 50 CUC por órdenes de agentes de la Seguridad del Estado.

Radio Televisión Martí compartió el caso de Karelia Contreras Manzano y su hija de 12 años, quienes ahora no tienen un lugar seguro para vivir por ser parte de la oposición en la Isla.

La mujer rentaba la vivienda en la calle Maceo #202 en la ciudad de Santa Clara hasta que la casero, identificado como Daniel Peralta Fernández, empezó a ser acosado por la policía política para que sacará a Contreras Manzano a fin de “evitar problemas”.

En un video conseguido por el medio el arrendador comentó que su hijo fue hablar con la madre para notificarle la situación y señala que ella había hablado de más en este caso.

“Ella ha hablado de más, es una problemática, está abusando de mi paciencia. Esta conversación no es de política, es de mi inmueble que tiene que desalojar. Yo le dije que tengo situaciones de familia, mi nuera está embarazada. Yo no tengo solución para ella. Tiene que irse de ahí”, manifestó Peralta Fernández, quien estaba dispuesto a tomar medidas legales contra la madre.

La activista es parte de los opositores multados con 3.000 pesos bajo lo establecido en el Decreto-Ley 370 que utiliza el gobierno cubano para regular las publicaciones en las redes sociales.

Pese a la crisis sanitaria, el gobierno no tiene sensibilidad ante las madres cubanas afectadas por el déficit de vivienda en toda la Isla y ejerce presión sobre ellas con órdenes de desalojo para que desocupen espacios donde tratan de dar protección a sus hijos.

Ayer en medios independientes trascendió el caso de una madre cubana con cuatro hijos que esta siendo amenazada por funcionarios de Vivienda para que desaloje un local abandonado donde habita desde hace dos años.

Idaylis Ramos Azahares denunció que desde hace 20 años ha pedido ayuda al gobierno pero solo recibe respuestas negativas por lo que ahora teme quedarse en la calle y que sus hijos se contagien de la nueva enfermedad.

Además de este problema, la madre se encuentra desempleada y está considerando no enviar a sus hijos a la escuela cuando se reanuden las clases, ya que no van desayunados y cuando regresan tampoco hay alimentos para ellos.