Madre de joven fallecido en el incendio de Matanzas dice sufrir «un dolor que no acaba»

El joven estaba cumpliendo el Servicio Militar Activo de carácter obligatorio en Cuba, cuando fue enviado a sofocar el incendio de mayores proporciones en la historia reciente del país. (Fotos: Vivianne Pérez De Prado López – Facebook)

La cubana Vivianne Pérez De Prado López, madre del joven Leo Alejandro Doval Pérez De Prado, quien murió en el incendio de la Base de Supertanqueros de Matanzas, escribió un sentido mensaje en redes sociales a tres meses de «un dolor que no acaba», según sus palabras.

«Ya son tres meses de que te arrancaran de mi vida. Ojalá el cielo tuviera ventanas. Hay noches, muchas noches, en que se me juntan todos tus recuerdos, y se convierten en lágrimas», comenzó diciendo desgarrada en su cuenta personal de Facebook.

«En cada amanecer te extraño, me dueles, eres como un vacío en el pecho, en la mitad de mi alma que es tuya y que nada llena, un dolor que no acaba, tu ausencia es insoportable y difícil de entender y aceptar, es como una piedra pesada en mi corazón», aseguró.

«Te extraño y te amo mi niño pequeño. Y así los dos sonriéramos al menos un ratico. Como te extraño mi eterno médico, mi pequeño gran héroe!!!», concluyó.

Leo Doval, de apenas 19 años, murió en agosto de este año, junto a otros jóvenes que como él fueron enviados a sofocar las llamas de un incendio sin precedentes en Cuba, y terminaron siendo víctimas de la explosión en el segundo tanque de combustible.

El hijo de esta madre angustiada cumplía el Servicio Militar Activo de carácter obligatorio en el Comando de bomberos del Aeropuerto ‘Juan Gualberto Gómez’, en Varadero.

Su familia ha dicho que no tenía que haber sido enviado a semejante lugar. Su tía, Yunia Doval, contó que muchos de los jóvenes fallecidos en el siniestro tenían una preparación como bomberos de solo 15 días.

En la catástrofe, perecieron en el acto 14 bomberos. Las otras tres víctimas mortales perdieron la vida luego de ser atendidas en hospitales. Muchos de ellos eran jóvenes cumpliendo el servicio.

Estos hechos reavivaron una polémica añeja en el país, por lo que varios cubanos usaron en redes la etiqueta #NoAlServicioMilitarObligatorio para pedir que se elimine el carácter obligatorio de esta práctica en la Isla.

Además de los 17 fallecidos, 146 personas quedaron lesionadas, 129 de las cuales necesitaron hospitalización. El 3 de noviembre pasado trascendió que el último paciente había sido dado de alta.

Después de tres meses del accidente, el régimen castrista aún mantiene en secreto los resultados de la investigación. De igual forma, tampoco ha compartido datos sobre el costo económico y medioambiental que ha dejado el histórico siniestro.