Madre relata el miedo que sintió al no ser evacuada durante Laura

Madre relata el miedo que sintió al no ser evacuada durante Laura. (Captura de video: CubaNet-Youtube)

Una madre cubana con sus tres hijos vivió en terror el paso de Laura por Cuba, luego de que no fuera evacuada del local en riesgo de derrumbe en el que residen.

Aunque las autoridades afirmaron en la prensa oficial que había que “ser cuidadosos” con las endebles estructuras de las provincias afectadas por Laura porque podrían no resistir el embate de los vientos, en el caso de Yanai Guillerme Vinet, nadie la llevó con sus hijos a un lugar seguro.

Según declaró al portal independiente CubaNet, el edificio donde vive sufre inundaciones en el pasillo y el agua entra a las casas, lo que la hizo sentir vulnerable durante la tormenta.

“Esto estuvo bastante tenso porque no nos evacuaron, tuve que quedarme aquí con los niños (…) todo está en mal estado, adentro y fuera de la casa”, dijo Guillerme Vinet.

La mujer señaló que solo dos personas fueron evacuadas, aunque las regresaron el mismo día que entró la tormenta, alrededor de las 9:00 pm.

“Si hubiese pasado algo peligroso en el edificio nos hubiésemos matado a la hora que pasó la tormenta”, añadió.

Al edificio, cuya estructura está reconocida como “en riesgo de derrumbe” se le colocaron vigas para sostenerlo, aunque de acuerdo con la madre cubana fueron puestas hace más de cinco años.

Este tipo de medidas provisionales son empleadas por las autoridades ante la falta de nuevas viviendas y refugios para enviar a los cubanos, siendo este rubro uno de los más rezagados en la Isla.

En 2019 el gobierno cumplió menos del 1% de su plan de vivienda, entregando poco más de 400 de las 60 mil viviendas que supuestamente había contemplado.

Mientras tanto, los cubanos deben padecer en edificios a punto de derrumbarse, con o sin tormenta, u ocupar locales y otras estructuras abandonadas a riesgo de ser desalojados.

Además de la incertidumbre de vivir en una estructura en riesgo de derrumbe, la madre sufre varias carencias y privaciones, pues afirma que el suyo “no es un caso social” para el régimen, que no le ha brindado apoyo de ningún tipo.

Describe que cuando tiene un poco de dinero recibe ayuda de los vecinos, quienes se encargan de hacer la cola por ella, para no ir con sus tres niños a la tienda a adquirir los productos en escasez.

“No tengo ni para dónde ir (…) Esto no tiene explicación (…) conseguir el alimento está bastante malo porque las colas son inmensas; no puedo pararme a las 4:00 de la mañana a ir una cola y la economía no la tengo”, expresó la madre cubana.

Mientras el régimen sigue invirtiendo grandes sumas en remodelar y mejorar hoteles y otras instalaciones dedicadas a los extranjeros, que probablemente ni siquiera visitarán la Isla al menos por unos meses gracias a la pandemia, los cubanos sobreviven en pésimas condiciones, aún en eventos de riesgo como fue la tormenta tropical Laura.