ESTADOS UNIDOS
Manatíes en Florida en peligro de extinción por contaminación de las aguas
Manatíes desnutridos, con cuerpos antes redondos, ahora reducidos a esqueletos vivientes

Manatíes al borde del colapso ecológico en Florida: contaminación y negligencia oficial los empujan hacia la extinción. (Captura de pantalla © CNN 10-YouTube)
Florida, conocida por su biodiversidad y sus paisajes acuáticos, enfrenta una de sus crisis ecológicas más alarmantes: la posible extinción local de los manatíes en la laguna del río Indian.
Lo que alguna vez fue un refugio de aguas cálidas y cristalinas para estos apacibles mamíferos, hoy se ha convertido en una trampa mortal, contaminada por décadas de negligencia ambiental y regulaciones deficientes, reportan medios como CNN.
Según informes, más de 1.200 manatíes han muerto de hambre entre diciembre de 2020 y abril de 2022. La mayoría de estas muertes ocurrieron en el norte de la laguna del río Indian, una zona que se extiende desde el condado de Palm Beach hasta Daytona Beach. Allí, el crecimiento descontrolado de algas tóxicas ha eliminado las praderas marinas, principal fuente de alimento de los manatíes, que requieren consumir cerca de 100 libras de vegetación al día.
El biólogo marino Peter Belli, quien ha estudiado la especie durante décadas, explicó en una entrevista con CNN que el problema se origina en los vertidos de nitrógeno y fósforo liberados por tanques sépticos y plantas de tratamiento mal gestionadas. Sin su alimento natural, los manatíes se ven forzados a ingerir las mismas algas que los enferman y terminan matándolos.
Las consecuencias han sido devastadoras. Manatíes desnutridos, con cuerpos antes redondos, ahora reducidos a esqueletos vivientes, han sido vistos intentando alimentarse de hojas en tierra firme o del poco pasto en la orilla del agua.
Según testigos consultados por medios de prensa, en las playas de la laguna se han encontrado numerosos cadáveres, algunos en avanzado estado de descomposición. Fotografías compartidas por la organización Bear Warriors United documentan el sufrimiento de estos animales y revelan escenas desgarradoras, como el esqueleto de una manatí embarazada que murió junto a su cría.
La presión social y ambiental ha dado frutos. En 2022, Bear Warriors United demandó al Departamento de Protección Ambiental de Florida (DEP) por su inacción. A mediados del mes de abril, un juez federal falló a favor de la organización, dictaminando que el DEP violó la Ley de Especies en Peligro de Extinción.
El propio estado ha reconocido que tomará entre 12 y 15 años recuperar las praderas marinas, siempre que se tomen medidas inmediatas. Entre las propuestas se encuentran la implementación de programas de alimentación suplementaria, la prohibición de nuevos desarrollos con tanques sépticos, y la restauración activa del hábitat marino.
En un reporte del mencionado medio de prensa de hace apenas cinco días, afirman que ni el Departamento de Protección Ambiental de Florida ni la oficina del gobernador Ron DeSantis respondieron a las solicitudes de declaraciones de la prensa.
Mientras tanto, los científicos y activistas mantienen la esperanza, aunque saben que el reloj corre en contra.
Toman polémicas medidas ante la falta de comida para los manatíes en Florida
Para el mes de abril de 2022, ante la crisis alimentaria que enfrentan los manatíes en Florida, Curt Smith, comisionado del condado de Brevard, propuso una medida polémica: sacrificar algunos de estos animales para reducir su sufrimiento.
Aunque reconoció que la causa principal es la contaminación del agua, argumentó que resolver este problema tomaría demasiado tiempo. Su propuesta generó indignación entre expertos y conservacionistas, como Patrick Rose del Save The Manatee Club, quien calificó la idea de ignorante y desconectada de la realidad.
Los manatíes, conocidos como vacas marinas, son herbívoros que consumen hasta un 9% de su peso diario en plantas acuáticas. Estudios de la Comisión de Pesca y Conservación de la Vida Silvestre de Florida indicaron que la principal causa de muerte de estos animales es la disminución de pastos marinos y macroalgas. Además, el cambio climático, con inviernos más fríos y prolongados, también ha contribuido al deterioro de su salud. La especie solo tiene como depredador al ser humano.
