Manifestante detenido el 11J no recibe medicamentos dentro de la prisión

El cubano Ricardo Duque Solís, uno de los cientos de detenidos por motivo de las protestas masivas del 11 de Julio, denunció ante el medio independiente CubaNet que no recibe atención médica, ni los medicamentos necesarios para la hipertensión arterial por las secuelas de un infarto cerebral.

El detenido que con anterioridad se desempeñaba como inspector estatal de higiene y epidemiología, comentó al portal independiente que su situación de salud requiere de medicamentos específicos que no están disponibles en la prisión Combinado del Este.

Duque Solís solo tiene acceso a fármacos cuando son llevados por sus familiares, además requiere una dieta muy específica que no puede mantener dentro de la cárcel.

Al hablar sobre lo ocurrido el 11 de julio y su arresto, el detenido comentó que sí estuvo en las calles reclamando libertad al gobierno cubano y llegó hasta la calzada de Diez de Octubre y Enamorados, en el reparto de Santo Suárez, La Habana, donde arrojó una piedra a una patrulla volcada.

Su arresto ocurrió el pasado 22 de julio cuando se encontraba en una carnicería. Desde allí fue llevado a la estación policial de Aguilera donde lo mantuvieron bajo arresto durante ocho días. Posteriormente, lo trasladaron a uno de los calabozos de la Dirección de Inteligencia de Diez Octubre donde fue sometido a varios interrogatorios.

Duque Solís comentó al medio independiente que los interrogatorios de la Seguridad del Estado ocurrían tanto de día como de noche, lo que le hizo perder la noción del tiempo. Unos 15 días después fue llevado a una celda en el Combinado del Este.

Varios detenidos por el 11J están en la misma situación; pese a estar enfermos, las autoridades carcelarias no se preocupan la salud, prácticamente existe la orden de que ellos no pueden recibir medicamentos.

Cubalex, organización defensora de los derechos humanos en la Isla, presentó en su último informe que hasta el mes de diciembre, el régimen había detenido a 1.320 personas por motivos relacionados con el estallido social que vivió la Isla el 11 de julio de 2021.

De esta cifra, unas 698 continúan en las diferentes cárceles del gobierno comunista y 574 fueron liberadas, pero con restricciones de movimiento en la vía pública o bajo prisión domiciliaria. La organización también contabiliza a 14 jóvenes de 18 años o menos que continúan bajo custodia.

En las últimas dos semanas se han efectuado varios juicios contra los manifestantes de diferentes provincias, los cuales se enfrentan a grandes condenas fiscales por delitos como “sedición”, “atentado”, “desacato”, “desorden público”, “propagación de epidemia”, “daño”, entre otros.