Más de una docena de ONG denuncian represiones y violencia extrema en Cuba tras las manifestaciones

Fotos y videos compartidos en redes sociales demuestran cómo el régimen movilizó tropas de respuesta rápida para reprimir al pueblo. (Composición Periódico Cubano)

Al menos doce Organizaciones No Gubernamentales (ONG) han mostrado una creciente inquietud ante la ola de represiones desatadas en Cuba tras las protestas que han tenido lugar en La Habana en días pasados.

Las instituciones han expresado su «preocupación por el creciente clima de hostilidad, abusos y detenciones arbitrarias» en la Isla, las cuales se desataron tras el paso del huracán Ian por la Mayor de las Antillas.

Y es que, entre las afectaciones provocadas por el fenómeno natural, el país vivió un apagón generalizado que dejó sin servicio a miles de personas durante más de cuatro días.

Este sería el detonante para que el pueblo saliera a las calles de manera pacífica, pero exigiendo sus derechos vitales, lo que provocó que el régimen cubano lanzara contra ellos sus hordas represoras.

Entre las organizaciones que respaldan el pronunciamiento, se encuentran:

• ARTICLE 19 Oficina para México y Centroamérica
• Artists at Risk Connection (ARC)
• Asociación Nacional de la Prensa
• Centro de Estudios Liderazgo y Desarrollo (CELIDE)
• Centro para los Derechos Civiles y Políticos (CCPR-Centre)
• Hypermedia Magazine
• Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y de Prensa
• Instituto Prensa y Libertad de Expresión
• Instituto Prensa y Sociedad Perú
• Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos
• Justicia 11J
• Organización Mundial Contra la Tortura

En un comunicado de prensa, las ONG reconocieron que, desde el 29 de septiembre y hasta el 2 de octubre, se registraron al menos unas 55 protestas, las cuales ocurrieron en su mayoría en La Habana.

De igual forma, el informe recoge que el mandatario no electo, Miguel Díaz-Canel “criminalizó a las personas manifestantes y aseguró que esas situaciones se ‘atenderán con el rigor de las leyes’”, además de recurrir a acciones de disuasión y represión hacia la población que salió a las calles de manera pacífica.

En el manifiesto se explica también, cómo el régimen utilizó a “los agentes de la Seguridad del Estado, Brigadas de Respuesta Rápida, muchachos del servicio militar activo, funcionarios estatales y otros que se presentaron en puntos donde se encontraban las personas manifestantes para confrontarlas”.

Sobre este particular, la plataforma Justicia 11J contabilizó, hasta ahora, “28 detenciones arbitrarias de manifestantes, permaneciendo 20 en detención, y al menos dos fueron brutalmente golpeados”.

Aunque, según palabras del propio Raúl Castro, en Cuba no existen prisioneros políticos, organizaciones como Prisoners Defenders se han pronunciado sobre el enorme crecimiento de personas tras las rejas debido a su oposición a la dictadura, y calcula en la Isla hay más de mil presos por esta causa.

A la represión física se le sumó también la mental, pues “fue posible conocer a partir de información expuesta por Proyecto Inventario de la interrupción del servicio de internet en Cuba en dos ocasiones. Uno del 29 de septiembre en la noche al 30 en la madrugada, y otro del 30 en la noche al primero en la madrugada”.

Sobre este particular, los firmantes aclaran que “la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha señalado que las limitaciones en el acceso a internet, incluyendo las desconexiones totales o parciales, la ralentización de internet, los bloqueos temporales o permanentes de distintos sitios y aplicaciones, antes durante o después de reuniones pacíficas constituyen restricciones ilegítimas a los derechos de asociación y reunión”.

Este es el verdadero rostro de un estado represor y déspota, cuyo único fin es amedrentar al pueblo para mantenerlo sumido bajo su poder. Tras más de seis décadas de dictadura, el país empieza a despertar y a recordar su dignidad, tanto tiempo mancillada.