Masacre de Uvalde: van a demoler la escuela primaria donde asesinaron a 19 niños

Unos 19 niños y dos maestras murieron en el tiroteo ocurrido en la escuela Robb de Texas. (Foto: Google Maps)

La escuela primaria ‘Robb’, donde fueron asesinados 19 niños y dos profesoras por el tirador Salvador Ramos, será demolida para que los alumnos sobrevivientes no regresen al escenario de una cruenta matanza.

“No le puedes pedir a un niño o a un profesor que vuelva a esa escuela. Nunca”, manifestó Don McLaughlin, alcalde de la ciudad de Uvalde, Texas, donde se encuentra dicho centro educativo, que tiene una mayoría de estudiantes de origen latino.

No es nueva la decisión de demoler una escuela que ha sido sede de un tiroteo con varias víctimas. El colegio Sandy Hook, ubicada en la ciudad de Newtown, en Connecticut, fue derruido tras el asesinato de 20 menores y seis adultos en 2021. Posteriormente, se construyó un edificio totalmente diferente en el mismo lugar.

Vecinos y padres de las víctimas se encuentra enojados con las autoridades relacionadas con este caso, porque no se ha informado de manera adecuada sobre la investigación efectuada sobre la participación de la policía al momento del ataque.

Esta pesquisa tiene como objetivo definir si los agentes del departamento policial local cometieron una negligencia, al no iniciar de inmediato un asalto al colegio cuando Salvador Ramos se atrincheró en un salón de cuarto grado.

Al final, el joven tirador fue abatido por un grupo táctico de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), que respondió a una petición de refuerzos. Los patrulleros fronterizos también colaboraron en la evacuación del personal y niños de otros grupos.

¿Cómo fue la masacre en la escuela primaria ‘Robb’ de Uvalde?

La principal versión de esta matanza señala que Ramos ingresó a la escuela sin complicaciones y se metió a un salón de cuarto grado, donde asesinó a los niños y a las profesoras con un rifle AR-15.

En este lugar estuvo atrincherado bastante tiempo hasta que los patrulleros fronterizos pusieron en marcha su plan para abatirlo. Niños sobrevivientes adentro del salón revelaron que se mancharon con sangre de sus compañeros asesinados para aparentar que fueron acribillados.

Las primeras investigaciones arrojaron que el tirador primero intentó asesinar a su abuela, pero ella logró sobrevivir a nueve impactos de bala y pidió ayuda a los vecinos, además de alertar que su nieto se había ido armado a bordo de un vehículo.

Asimismo, se descubrió que días antes de la masacre este joven publicó en redes sociales fotografías de su rifle y confesó a un amigo que tenía una mochila llena de municiones.