Matanzas: Empresa Provincial de Acopio culpa de la escasez al alto consumo de los cubanos

Matanzas: Empresa Provincial de Acopio culpa de la escasez al alto consumo de los cubanos. (Foto ilustrativa: Periódico Cubano)

La Empresa Provincial de Acopio en Matanzas, trató de justificar el desabastecimiento de alimentos culpando, como es común entre las autoridades de Cuba, a los cubanos.

En el periódico oficialista Girón, el director de Acopio Provincial, Amaury Infante García, informó que la alta demanda de productos agropecuarios se debe al alto consumo que realizan los cubanos.

Según el funcionario, se consume más de lo que se produce, aunque no se molesta en explicar todo lo que influye en la decadente producción de la provincia y de la Isla en general, como las trabas a agricultores, no dejarlos escoger qué o cuándo sembrarlo y las recogidas tardías de las cosechas para su distribución.

“Tratamos de llegar a todos y cumplir con el pedido que hace La Habana. Y digo intentamos satisfacer porque cumplir es una tarea difícil”, señaló.

El funcionario reconoció que debido a la pandemia de coronavirus, muchos recursos se desviaron hacia los hospitales, centros de aislamiento y escuelas, velando por los pacientes, pero dejando a los comercios locales sin sustento.

“Además de poner los alimentos en el mercado tuvimos una estrategia de trabajo de mantener el consumo social, es decir, lo destinado a los centros de salud pública, educación y otros, que comprendió más de 30 centros de aislamiento”, explicó.

Sin embargo, mientras el régimen intenta, una vez más, justificar la falta de comida a la vez que el designado presidente Miguel Díaz-Canel y otros medios niegan que exista dicha escasez, lo cierto es que los cubanos siguen padeciendo el desabastecimiento de tiendas y mercados.

A pesar de las hectáreas de tierra fértil que no se ocupan en la Isla o que se destinan a cultivos no alimentarios como tabaco y caña, los productores agrícolas no logran abastecer los mercados de Cuba  bajo el régimen en que se encuentran.

Infante García expresó que para satisfacer la demanda en Matanzas se necesitan 9 mil tonadas de productos agrícolas, de las cuales solo se están destinando 600 toneladas, es decir menos del 10% de la meta.

“Para lograr el nivel de autoabastecimiento al que se aspira se necesitan dos esenciales: la yuca y el plátano”, afirmó.

El funcionario señaló también que la crisis de combustible que afecta al país desde mediados de 2019 provocó que muchos productores dejaran de producir.

“Es decir si dejamos de sembrar plátano al transcurrir 10 u 11 meses no podremos disfrutar de ellos”, explicó.

Aunque el problema del desabastecimiento es a nivel nacional, el mercado de Matanzas se ve mayormente afectado al surtir a la capital, priorizando el envío de comida a La Habana antes que su propio mercado, con casi 200 toneladas de comida diariamente.

Infante admitió que uno de los grandes obstáculos en la producción de alimentos es la falta de pagos a los productores, pues el gobierno además de no recoger a tiempo la mercancía, permitiendo que se eche a perder, queda a deber a campesinos y ganaderos por meses y en ocasiones hasta por años.

“Dentro de los inconvenientes se encuentra la demora en comprar o pagar a un campesino que prefiere entregar su cosecha a terceros, pues contamos con 30 días para realizar dicha acción, pero el carretillero la realiza al momento y a precios estimulantes con los cuales no podemos competir”, reconoció.

Con esto, entre líneas, el funcionario dejó claro que un carretillero cubano tiene un mayor compromiso y destina un mayor capital que el Estado cubanos a pagar la mercancía a los productores.

Mientras se resuelve el correcto uso de las tierras, el pago a productores, la correcta programación de su distribución y venta, y una mayor inversión a ese rubro, los cubanos tendrán que seguir padeciendo en largas colas o recorriendo hasta tres tiendas antes de conseguir lo que necesitan.