Medallista cubano que gritó “Patria o Muerte” en Tokio es premiado con refrescos

El campeón olímpico cubano Julio César de la Cruz, quien destacó por gritar “Patria o muerte, venceremos” durante su victoria en Tokio hace unas semanas, fue recibido con “honores” por las autoridades cubanas, que lo premiaron con algunos alimentos comunes.

Luego de conquistar la presea dorada en los Juegos Olímpicos, el boxeador originario de Camagüey recibió solo algunas viandas como recompensa, que incluyeron tres botellas de refresco, un pescado y artesanías, equivalentes a menos de 300 pesos cubanos de mercancía.

Según el reporte del Telecentro de Camagüey, la entrega tuvo lugar en la Empresa Pesquera Industrial del municipio de Santa Cruz (EPISUR), donde mujeres locales le entregaron sus «regalos».

En redes sociales causó indignación la austeridad que muestra el gobierno con sus atletas destacados, si bien en este caso el propio deportista defendió al sistema que lo mantiene casi sin paga.

Muchos compararon su mísera recompensa con el exorbitante millón de dólares que recibió el también cubano Yordenis Ugás, luego de vencer al astro filipino Manny Pacquiao este fin de semana, conservando el título de campeón mundial.

Otros defendieron la recompensa, señalando que evidencia la necesidad que impera en el país, y que los dirigentes fueron “generosos” al darle lo más que se podía.

“Es una demostración de la aguda escasez que atraviesa Cuba, le están dando el mayor de los trofeos: pescado. Eso lo comen del secretario del Partido Comunista municipal para arriba”, opinó un usuario.

Sin embargo, la realidad es que tanto el pescado, como los refrescos, son productos básicos que en cualquier otro país pueden conseguirse a precios módicos en las tiendas, sin necesidad de largas colas y sin racionamiento.

“Señores, no es por criticar… pero que mal gusto. Cuanta miseria derramada en un solo video. No aprieten tanto, que se han pasado siete pueblos con las migajas que le ofrecen a los deportistas. Un poquito más de respeto para sus atletas por favor”, escribió otra usuaria.

Aunque Cuba sí logró posicionarse entre los primeros 20 lugares del medallero, solo detrás de Brasil en América Latina, su desempeño se ha visto opacado por los «premios» con los que el gobierno ha recompensado a sus deportistas.

Mientras otras naciones entregan a sus atletas fuertes sumas de dinero, casas, vehículos, o incluso cabezas de ganado, en Cuba apenas se les da menos de una despensa básica, como fue el caso del también boxeador Ronnis Álvarez.

Álvarez no participó en las Olimpiadas, pero se convirtió en campeón del pre-panamericano realizado en Guadalajara, tras lo cual recibió un “módulo” de alimentos y seis barras de jabón.

También la judoca Idalys Ortiz, ganadora de una medalla de plata en Tokio, fue recibida en su natal Candelaria solo con un pastel de cumpleaños y un ramo de flores en un acto público fuera de su vivienda.