MUNDO
Médico cubano que atiende a migrantes recibirá veredicto sobre asilo en EEUU
Dairon Rojas desde hace casi un año da consultas en un campamento situado en Matamoros
La próxima semana el médico cubano Dairon Elizondo Rojas, quien da consultas a migrantes que viven en un campamento ubicado en territorio mexicano, recibirá el veredicto acerca de su petición de asilo en Estados Unidos.
Voice of America recientemente entrevistó a este galeno especializado en terapia intensiva que desde su llegada al campamento de Brownsville-Matamoros ha ofrecido consultas a personas oriundas de Centroamérica, Haití, Venezuela y Cuba.
El profesional en la salud comentó que el próximo 23 de junio se debe presentar ante una corte estadounidense para saber si es beneficiado con la protección diplomática que ha buscado desde que salió de la Isla.
Rojas, oriundo de Villa Clara, comentó que dando consultas descubrió que los indocumentados tienen muchos padecimientos debido a las condiciones extremas que viven en el campamento, donde son mínimas las condiciones de higiene.
Asimismo relató que su familia influyó en su formación como profesional de la salud y con respecto a la actual situación de la Isla agregó que el gobierno esclaviza a las personas de por vida.
“El gobierno oprime a Cuba, la ha esclavizado toda una vida y no deja que el país brille y prolifere a la escala que podría por sus recursos humanos, y por la calidad y los conocimientos que tiene para hacerlo”, comenta.
Rojas explicó que su travesía inició en Panamá con un recorrido en lacha hasta Chiapas para luego atravesar el territorio mexicano hasta el norte y el 4 de diciembre logró cruzar a Estados Unidos para su primera comparecencia ante un tribunal migratorio.
Médicos cubanos exiliados combaten el coronavirus en México
El pasado mes de mayo se informó que médicos cubanos y venezolanos en espera del asilo político se sumaron a las tareas para prevenir el coronavirus Covid-19 en migrantes dando atención a los deportados desde Estados Unidos a México.
La Organización de las Naciones Unidas alquiló un hotel en Ciudad Juárez donde los deportados pasan un cuarentena de 14 días para descartar que estuvieran contagiados de la nueva enfermedad.