ESTADOS UNIDOS
Michael Kozak advierte a empresas extranjeras en Cuba que podrían perderlo todo
El funcionario advirtió que el gobierno castrista sigue siendo el mismo que robó propiedad privada hace 60 años y que podría hacerlo otra vez
El subsecretario de Estado de Estados Unidos para Asuntos del Hemisferio Occidental, Michael Kozak, lanzó una advertencia este miércoles para empresas extranjeras con negocios en Cuba, señalándoles que podrían perder sus propiedades de un momento a otro.
El funcionario estadounidense advirtió a través de Twitter que el gobierno castrista sigue siendo el mismo que robó propiedad privada hace 60 años, tras la revolución y que no tendrá reparo en hacerlo nuevamente.
En 1960 los compinches de Castro robaron todos los activos extranjeros en Cuba: tomaron empresas, destruyeron granjas, saquearon negocios.
Las empresas extranjeras que hacen negocios en Cuba hoy en día deben tener cuidado: lo han hecho antes, lo harán de nuevo. pic.twitter.com/XtB8pH4q33
— Brian A. Nichols (@WHAAsstSecty) July 29, 2020
“En 1960 los compinches de Castro robaron todos los activos extranjeros en Cuba: tomaron empresas, destruyeron granjas, saquearon negocios”, escribió Kozak en la red social.
Kozak fue terminante en su advertencia para inversionistas extranjeros: “deben tener cuidado: lo han hecho antes, lo harán de nuevo”.
La advertencia del funcionario estadounidense llega a poco más de un año de la activación del Título III de la Ley Helms-Burton en mayo pasado, la cual permite la compensación económica para aquellos estadounidenses cuyas propiedades en Cuba fueron expropiadas tras la revolución.
“El pasado sábado marcó el año desde que el secretario de Estado, Mike Pompeo, activara el Título III de la ley Helms-Burton que permite a las víctimas del robo de la familia Castro buscar justicia y compensación en tribunales estadounidenses. Años sin implementar la ley no devolvieron la democracia a Cuba”, escribió en ese entonces.
La Ley Helms-Burton fue aprobada hace 24 años, pero activada apenas en mayo pasado y permite que los estadounidenses, incluso cubanos naturalizados, puedan demandar ante cortes de EEUU a las compañías que se benefician de sus propiedades confiscadas por el régimen de Fidel Castro en 1959.
Hace unos meses, en un intento de obtener dinero, el régimen cubano “invitó” a los exiliados cubanos en Miami, los mismos que siempre ataca y amenaza llamándolos “traidores” y gusanos”, a “invertir” en negocios en la Isla.
No obstante, economistas advirtieron que se trataba de un negocio sumamente inseguro, pues ningún inversionista tendría garantías del dinero que estaría poniendo en la Isla, es decir, el régimen podría disponer de su capital y negar que lo había recibido en cualquier momento que decidiera, pues al ser un sistema comunista no hay autoridades que regulen la actividad económica.
