Migrantes cubanos protestaron frente a una base militar donde estaba el presidente de México

Personas varadas en Tapachula continúan protestando por la falta de visas humanitarias. (Foto ilustrativa: INM-Facebook)

Indocumentados cubanos protestaron a las afueras de una base del ejército mexicano en Tapachula, mientras el presidente del país azteca, Andrés Manuel López Obrador, ofrecía su conferencia de prensa matutina en ese lugar.

Junto a las personas procedentes de la Isla, también estaban presentes migrantes oriundos de países centroamericanos, Venezuela y otras naciones, que desde hace meses se encuentran varados en la ciudad fronteriza con Guatemala.

«¡Basta ya!», comenzaron a gritar los extranjeros ante la demora para la realización de trámites en las oficinas del Instituto Nacional de Migración (INM) y la falta de distribución de visas humanitarias que les permita trasladarse hacia la frontera con Estados Unidos sin el riesgo de ser detenidos o deportados.

Los extranjeros también aseguraron que los agentes migratorios les exigen entre 1.500 y 2.000 dólares para agilizar la solución de sus respectivos casos.

En un intento por calmar la protesta, el comisionado del INM, Francisco Garduño Yáñez, ofreció tarjetas migratorias a los presentes, pero a su vez les advirtió que podían ser arrestados si salían de la ciudad sin los documentos necesarios para movilizarse en territorio mexicano.

Al ser cuestionado por el medio La Jornada acerca de los retrasos en las oficinas de la citada dependencia, el funcionario precisó que existen miles de casos y cualquier inconveniente con este tema se puede denunciar ante el órgano de control.

Asimismo, afirmó que las redadas y detenciones continuarán en Tapachula, porque los extranjeros se encuentran de forma irregular.

En medio de la manifestación, una mujer se subió a una cruz de madera para simular una crucifixión y terminó desmayándose en esta posición, supuestamente, por la falta de una alimentación adecuada.

Además, tres venezolanos se cosieron la boca para demostrar su desacuerdo con la falta de permisos para que puedan movilizarse al norte de México.

“Es una forma de protestar pacíficamente para conseguir nuestro objetivo, que es la visa para transitar en el país. Así es como se consiguen las cosas, porque si no, no escuchan”, sostuvo uno de los sudamericanos.

Antes de que el mandatario mexicano abandonara la base militar, aparecieron un par de camiones con personal del INM, que posteriormente se trasladó a Ciudad Hidalgo, cerca de Guatemala, para continuar con los trámites de los manifestantes.

Mientras ocurría lo anterior, Héctor Martínez Castuera, director general de Coordinación de Oficinas de Representación del INM, comenzó a hacer un listado de los migrantes presentes por nacionalidad, sexo, edad y núcleos familiares.