Migrantes cubanos y de otras nacionalidades protestan por la falta de visas humanitarias en Suchiate, México

Migrantes de diferentes nacionalidades siguen varados en el sur de México por la falta de visas humanitarias. (Foto ilustrativa: INM – Facebook)

Migrantes cubanos participaron en una protesta frente a las oficinas del Instituto Nacional de Migración de México (INM) en el municipio Suchiate, fronterizo con Guatemala, por la falta de distribución de visas humanitarias, informó el medio local La Razón.

Ante el cierre indefinido de las instalaciones en la ciudad Tapachula, los extranjeros ahora se trasladaron a Suchiate con la esperanza de conseguir el documento que les permita movilizarse hacia Estados Unidos, sin el riesgo de ser interceptados y deportados.

La carga de trámites impide al personal de la dependencia mexicana atender con prontitud a todos los indocumentados varados en el sur de la nación azteca, han afirmado las autoridades migratorias.

«¡Queremos visas!» y «¡Queremos formatos!», fueron los gritos de los antillanos, acompañados de personas oriundas de Haití, Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala.

Además de enunciar las consignas, también ingresaron a la fuerza a las oficinas al enterarse de que se había suspendido la entrega de la Forma Migratoria Múltiple (FMM), la cual permite a su portador permanecer poco más de 180 días en territorio mexicano y moverse sin el riesgo de ser capturado y repatriado.

Los agentes del INM decidieron suspender el servicio por la segunda irrupción violenta de los migrantes, ocurrida la tarde del pasado lunes. La primera se registró el 15 de marzo cuando había un cerco de elementos de la Guardia Nacional (GN).

Ante la falta de atención, los indocumentados aseguraron que se mantendrán en Suchiate hasta que reciban una respuesta por parte de las autoridades y puedan encaminarse hacia EEUU.

Las oficinas en Tapachula fueron cerradas tras una protesta violenta que causó varios destrozos y dejó a funcionarios heridos. Medios locales informaron que unos 200 migrantes lanzaron piedras y luego se enfrentaron con agentes de la GN, que llegaron a tratar de controlar la situación.

La manifestación fue organizada por los activistas nicaragüenses Ignacio Rocha y Rosa Castillo con fines pacíficos, pero se salió de control y terminó en un brote de violencia.

El objetivo de la protesta era denunciar que los funcionarios del INM exigen a los extranjeros un pago de miles de dólares para agilizar los trámites solicitados.

Días después, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador indicó que las atenciones a los migrantes continuarían en las oficinas situadas en diferentes localidades del estado de Chiapas, como Suchiate, Ciudad Hidalgo, Tuxtla Chico, Tuxtla Gutiérrez, San Cristóbal de las Casas, Comitán, Ciudad Cuauhtémoc y Carmen Xhan.