ESTADOS UNIDOS
Migrantes indocumentados en EEUU recibirán un cheque de casi 600 dólares
En agosto de 2023, un tribunal federal en Texas bloqueó la implementación del programa tras una demanda de estados liderados por el Partido Republicano
Algunos migrantes indocumentados en Estados Unidos comenzarán a recibir por medio del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) un cheque de reembolso con $580 dólares. La cantidad es la misma que cerca de 94.000 inmigrantes indocumentados casados con ciudadanos estadounidenses pagaron para comenzar trámites de regularización de su estatus en un fallido programa lanzado por la administración de Joe Biden en junio de 2023.
La noticia es agridulce, pues aunque tendrán su dinero de vuelta, seguirán indocumentados tras la cancelación del programa, que fue detenido por una orden judicial. Los cheques llegarán en los próximos días antes de que se dé el cambio hacia la administración de Donald Trump, prevista para el 20 de enero.
USCIS asignará un total de $55 millones para devolver las tarifas pagadas por los solicitantes. Además, los beneficiarios recibirán una notificación por escrito confirmando la devolución del dinero.
Los reembolsos se realizarán automáticamente mediante:
- Cheque físico enviado a la dirección registrada.
- Depósito directo si el solicitante proporcionó información bancaria.
El programa “Mantener a las Familias Unidas” (Keeping Families Together) prometía un estatus legal temporal y una vía acelerada hacia la residencia permanente para migrantes que cumplieran requisitos como haber vivido en EEUU durante más de 10 años y no tener antecedentes penales graves. Sin embargo, su suspensión dejó sin efecto las solicitudes y frustró las esperanzas de miles de familias.
En agosto de 2023, un tribunal federal en Texas bloqueó la implementación del programa tras una demanda de estados liderados por el Partido Republicano. Según el fallo, la iniciativa violaba las leyes migratorias vigentes. La suspensión fue ratificada en noviembre, dejando a aproximadamente 50.000 familias, incluidas aquellas con hijos adoptivos ciudadanos estadounidenses, sin opciones claras para regularizar su situación.
Ahora miles de personas quedan en la incertidumbre a la espera de lo que pase con las promesas de Trump de realizar la mayor deportación de la historia de EEUU.
El presidente electo designó a Tom Homan, exjefe de la Agencia de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), como encargado de implementar la nueva política migratoria. El llamado “zar de la frontera” aseguró que la única forma de no separar a las familias es ejecutar las deportaciones de todos los miembros de las familias.
Mónica Camacho Pérez, residente en Baltimore y beneficiaria del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), teme que la posible deportación de sus padres y hermanos divida a su familia. Aunque ella está protegida de la deportación gracias a DACA, sus familiares no cuentan con la misma seguridad.
“Mis hermanos tienen hijos nacidos aquí. Si deportan a mis padres o a ellos, ¿qué pasará con sus hijos?”, se pregunta Camacho Pérez, quien llegó a EEUU siendo niña y ha construido su vida en el país. A pesar de la incertidumbre, considera la posibilidad de regresar a México junto a sus padres si son deportados.