Ex militares venezolanos lamentan injerencia de Cuba en su país

Desde el fallecimiento de Hugo Chávez, en Venezuela se empezó a infiltrar las fuerzas armadas en dependencias gubernamentales como la empresa petrolera nacional PDVSA, así como de numerosas oficinas y cadenas de distribución de alimentos, recoge un artículo de la agencia Reuters.

El régimen cubano asesoró a Nicolás Maduro para infiltrar a su ejército de agentes de seguridad de la isla con la intención de poder socavar cualquier intento golpista que se pueda fraguar desde su interior, así lo han señalado expertos.

Cliver Alcalá, un general opositor y exiliado en Colombia, comentó que “se perdió la unidad de mando” al priorizar muchas de las acciones provenientes de los infiltrados cubanos, así como de miembros del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y declaró que ya “no se distingue quién manda en lo operativo, administrativo y lo político”.

Con tal de mantener contento a los militares en Venezuela, Maduro ha incrementado el número de altos mandos. Según fuentes de inteligencia cuentan que en la actualidad existen hasta 2 mil almirantes y generales, un número que duplica el existente en los EEUU y que es diez veces más de la cantidad de oficiales de cuando Chávez tomó el poder.

De igual manera, se considera que miembros de los altos mandos militares en Venezuela tienen tanta autoridad en el ámbito político que según cuentan, Vladimir Padrino, ministro del Poder Popular para la Defensa tiene tanta o más autoridad que el propio Maduro.

Reuters no consiguió que Padrino ni otros oficiales superiores respondieran a las solicitudes de comentarios para este artículo. El Ministerio de Defensa de Venezuela tampoco respondió a correos electrónicos ni llamadas. El Ministerio de Información, responsable de las comunicaciones del gobierno, incluidas las del presidente, tampoco respondió.

En Cuba, los militares están involucrados en todas las esferas de la sociedad, desde obras públicas hasta telecomunicaciones y turismo. También en Venezuela, los funcionarios del partido comenzaron a ordenar a los oficiales que participaran en actividades que tenían poco que ver con la preparación militar.

Los soldados se convirtieron cada vez más en mano de obra barata para gobernadores y alcaldes.
Siguiendo el consejo de La Habana, dicen los oficiales retirados, Maduro creó nuevos centros de comando en todo el país. Nombró oficiales superiores al frente de nuevos comandos en cada uno de los 23 estados y la capital Caracas, así como ocho comandos regionales por encima de ellos.

“Tu anteriormente veías un general, era como ver a un obispo, un arzobispo, era una figura, tú lo veías como un héroe”, recuerda Miguel Morffe, un mayor retirado. “Hace poco vi uno en un aeropuerto. Andaba super desastroso. Ni siquiera los guardias nacionales en el aeropuerto lo saludaban”.

El líder opositor Juan Guaidó intentó sin éxito hacer un llamado a desconocer la autoridad del gobierno actual venezolano por parte de las fuerzas armadas. El propio asambleísta comentó que sus intentos se vieron frustrados en gran medida al avanzado estado de deterioro de las cadenas de mando, así como del temor a los espías cubanos dentro de sus filas.

Con información de Reuters