Muerte por negligencia médica expone falta de medicinas y equipo en hospitales de Cuba

Hospital Nacional Enrique Cabrera Cossío en La Habana. (CubaNet).

El presentador cubano Alexander Otaola presentó a través de su programa “Hola! Ota-Ola” otro caso de negligencia médica en Cuba, que le costó la vida a una mujer en el Hospital Nacional de Alta Habana, “Enrique Cabrera Cossío”.

Ronald Poyato, un cubano que radica en Chile, fue quien realizó la denuncia, señalando que su madre comenzó a presentar insuficiencia cardíaca desde julio de este año, por lo que presentaba falta de aire y retención de líquidos.

Sin embargo, a pesar de sus síntomas, el médico familiar nunca la canalizó con un cardiólogo, por lo que el propio Ronald desde Chile tuvo que contactar a una cardióloga en Cuba.

“Cuando mi mamá llegó al hospital le hicieron unos rayos X de tórax y arrojaba que tenía, además a eso una bronconeumonía y que tenía mucho líquido y la dejan ingresada en una sala de medicina, en la cama 20”, explicó Ronald.

El joven señaló que la negligencia inició al día siguiente de que su madre ingresara al hospital, pues su mamá necesitaba oxígeno, pero en el hospital no había aparato para proporcionárselo.

“Ese día mi mamá estuvo sin oxígeno el día y la noche enteros”, reclamó.

Aunque Cuba se proclama como una “potencia médica” ante el extranjero, la falta de medicamentos e insumos es una denuncia constante de sus habitantes. Recientemente un activista de la Unpacu denunció precisamente que no había oxígeno en los hospitales.

Poyato añadió que los médicos nunca le dieron un diagnóstico claro a su mamá, ni la ingresaron en la sala en la que ella necesitaba estar, pues no contaba con el equipo médico que requería.

“A mi mamá la pusieron a que muriera en una cama”, sentenció.

El joven relató que su madre permaneció más de una semana sin tratamiento médico y cuando al final le detectaron bronconeumonía, se le prescribió un antibiótico que no había en el hospital.

“A mi mamá le ponen el rocefin por siete días, y dos días de esos siete días, a mi mamá no le ponen el rocefin porque no había en el hospital”, explicó Poyato.

De acuerdo con el relato del joven, después se enteró de que a la mujer nunca le pusieron el medicamento, sino un placebo para hacerle creer que sí la estaban tratando y solo tras el reclamo de los familiares “apareció” la medicina.

Por último, aunque a la mujer debían hacerle unas placas para determinar los efectos de la bronconeumonía, la dieron de alta sin más explicación y la mandaron a su casa.

“No le atendieron nunca la insuficiencia cardiaca (…) Le dieron el alta en esas condiciones”, explicó Poyató.

“Mi mamá llega a la casa y a los dos días, mi mamá estaba ida, mi mamá no sabía que estaba ahí, la infección que tenía era muy grande”, explicó.

El joven afirma que al recibir fotografías de cómo estaba su mamá le pidió a su familia que la llevaran al hospital porque “estaba prácticamente muerta”.

“La ambulancia tardó 8 horas en llegar (…) Mi mamá estuvo toda una madrugada agonizando en una cama”, explicó.

Poyato narró que su madre solo estuvo dos días en casa y al volver al hospital ya estaba inconsciente y necesitaba ser entubada, pero cayó en un coma del que ya no despertó. El joven afirma que ahora la familia está deshecha.

El caso es una muestra más de la deficiencia del sistema de salud cubano, que entre la escasez de insumos, medicinas, equipo y la poca preparación de su personal sigue cobrando víctimas entre la población.