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Murió la cría de manatí atendida en Cuba por expertos de la Florida
“Se mantuvo luchando por su vida” hasta el seis de marzo
La cría de manatí rescatada en Cuba y atendida por expertos del Acuario Marino de Clearwater, de la Florida, lamentablemente falleció, según informó hace unas horas el Centro de Investigaciones Marinas de la Universidad de La Habana (Cim Universidad).
Julia Victoria, como la bautizaron sus cuidadores, “se mantuvo luchando por su vida” hasta el seis de marzo con la ayuda del Dr. Jorge Peña, veterinario principal del Acuario de Baconao. Sin embargo, falleció antes de que pudiese recibir la fórmula y medicinas recomendadas para crías de manatíes.
Cim Universidad aseguró en su muro en Facebook, que el deceso ocurrió en el mencionado acuario de Santiago de Cuba. Los especialistas del Marino de Clearwater llevaban consigo los recursos necesarios, pero no llegaron a tiempo.
“La historia de Julia Victoria no tuvo un final feliz, pero este triste evento sirvió para unir personas e instituciones, comunitarios, pescadores, científicos y veterinarios de Cuba, Puerto Rico y Estados Unidos que dedicaron su tiempo y más para tratar de salvarla”, refiere el texto.
La cría de manatí fue rescatada el cuatro de marzo en la playa Marea del Portillo, en Granma, tras tres días vista en solitario en el área. Al parecer había sido golpeada en la cabeza por un arpón y se encontraba muy débil.
Los pescadores Julio y Víctor decidieron llevarla a la orilla para que no se ahogara; comenzaron a alimentarla con una fórmula elaborada por una vecina, identificada como Josefina, que era elaborada a base de leche de vaca, cabra y agua de coco.
Anmari Álvarez Alemán, directora del Programa Caribe, aseguró que de no haber sido rescatada habría muerto mucho antes. Afirmó que probablemente la madre de la cría, de tres meses, habría sido asesinada por otros pescadores, pues esa es una de las causas de que ese mamífero se encuentre en peligro de extinción.
También afirmó que durante su estancia en Santiago de Cuba para atender al pequeño manatí, pretendía continuar trabajando para determinar la población de esa especie en la Isla, así como encontrar los vínculos con los ejemplares que nadan en aguas de Estados Unidos, a través de la genética.