Niño cubano sobrevive a descarga eléctrica de 13.000 voltios en Yaguajay

El niño Yoelvis García Aldereguía, de 11 años, residente en el municipio Yaguajay, en Sancti Spíritus, sobrevivió a una descarga eléctrica de 13.000 voltios.

El accidente ocurrió la tarde del 1 de julio, cuando el menor tomó un alambrón con un gancho en la punta e intentó espantar a una paloma que se encontraba en una línea de 13 kilovoltios (13.000 voltios). Al instante, recibió el choque eléctrico, que le atravesó el cuerpo.

“Solo recuerdo que desperté muy asustado y al verme las manos quemadas casi me desmayo de nuevo. Empecé a llorar y no sabía qué hacer hasta que vinieron por mí. Entonces me bajan y me llevan pa’ la casa y casi me muero cuando vi la cara de mi mamá”, confesó García Aldereguía al periódico Escambray.

De la peor manera, aprendió la lección: “nunca más lo haré (…) ese día el amiguito que jugaba conmigo en la placa me dijo que tuviera cuidado, pero yo no hice caso”, aseguró.

Según el citado medio de prensa, el menor tuvo la “fortuna” de que el arco eléctrico lo lanzara hacia atrás en fracciones de segundo, “y aunque perdió el conocimiento, quedó tendido encima del techo y no cayó al suelo”.

Naisa Aldereguía Fabelo, madre del niño, quedó en shock cuando supo sobre el accidente. “Me lo traen caminando. Yo estaba en la casa y enseguida salimos corriendo para el hospital de Yaguajay y de ahí nos remitieron para el pediátrico de Sancti Spíritus dada las quemaduras en manos y pies. Pero es una de las manos la que más malita tiene”.

Yoelvis García Aldereguía se encuentra fuera de peligro y se recupera de las quemaduras provocadas por un accidente al que sobreviven pocos. Según el Anuario Estadístico de Salud de 2019, el contacto eléctrico se encuentra entre las cinco razones más comunes de accidentes en Cuba, con una morbilidad del 51%.

En lo que va de 2022, en la Isla han sido registrados oficialmente 20 accidentes de este tipo, “de los cuales dos son evaluados con lesiones leves, ocho con lesiones graves y 10 fallecidos”, afirmó Luis Ángel Rabelo Raya, especialista principal de Seguridad y Salud en el Trabajo de la Empresa Eléctrica Sancti Spíritus.

El pasado mes de abril, un niño cubano de dos años y cinco meses, falleció tras tocar un bajante de tierra de un transformador en el batey La Prueba, en el Consejo Popular Pedro Betancourt, en Matanzas.

Vecinos del lugar aseguraron haber denunciado en varias ocasiones problemas con el transformador, pero las autoridades hicieron caso omiso.

“Desafortunadamente, sucedió lo que no tenía que pasar. Es triste que esté reportado ese cable desde hace años y no hagan nada al respecto y que ahora estén aquí para solucionar el problema. Ya el daño está y será irremediable”, indicó en ese momento la usuaria Sheylitha Borges Álvarez.