No solo las vacas, los caballos también son objeto del descomunal hurto y sacrificio 

Estos caballos son esenciales en lugares donde no llega el transporte mecánico y no queda otro remedio que llevar las cargas sobre el lomo del animal. (Foto: Periódico Cubano)

En los últimos días, han circulado varios reportes de la prensa oficialista que se acercan al fenómeno del hurto y sacrificio del ganado mayor en Cuba, sobre todo de reses. Desde la mayoría de las provincias se argumenta que los sucesos han aumentado exponencialmente en el último año, en la medida que la crisis alimentaria y económica se agudiza.

Sin embargo, más allá de las vacas, que son una importante fuente de leche y carne, el hurto y sacrificio de caballos también va en ascenso. Esto es extremadamente preocupante, pues los animales fungen como un método de transportación en las zonas rurales y también ayudan en el trabajo en el campo.

En Sancti Spíritus, una provincia ubicada en el centro de Cuba, el diario oficialista Escambray revela que se han perdido más de 24.000 caballos desde 2017 hasta la fecha.

Teniendo en cuenta que la población equina total del central territorio es de poco más de 76.000 animales, según cifras oficiales, entonces se ha perdido casi un tercio. En décadas pasadas, las zonas rurales espirituanas acumulaban cerca de 90.000 caballos.

Por ejemplo, el año pasado la estadística contempló 5.000 caballos sacrificados, que fueron robados a sus propietarios por pandillas de ladrones.

Los cuerpos policiales de las áreas rurales y las zonas situadas en la periferia de las ciudades, donde ocurre la inmensa mayoría de los robos, no acciona con fortaleza ante estos hechos delictivos, lo cual ha contribuido a la impunidad con que actúan los ladrones.

Hace algún tiempo, un grupo de aficionados a los caballos en Sancti Spíritus, nombrado Escaramuzas Renacer, sufrió el robo de la mayoría de sus corceles, mientras dormían en un establo. De acuerdo con Escrambray, todavía no se esclarece la situación.

“La necesidad de una estrategia de prevención de delitos en el campo cubano se vuelve cada vez más urgente”, apunta el diario oficialista, sin pasar a la crítica objetiva sobre la realidad.

Además de los robos, la manada de caballos también sufre de falta de alimentos y medicamentos, lo cual disminuye su población y limita la reproducción.

Según declaraciones de Ramón Balmaseda, genetista del Ministerio de Agricultura en la provincia, la disminución de la población de caballos tiene una relación directa con la pérdida de capacidad de cría del sector estatal.

“En la mayoría de las empresas estatales el nivel de hembras para la reproducción ha disminuido en más de un 80%”, expone Balmaseda, que apunta a una tendencia donde los caballos se encuentran más a menudo en fincas privadas, usufructuarios, propietarios individuales de pequeñas parcelas o poseedores de una cuadra.