Gobierno cubano “duplicará” las multas pendientes que no sean pagadas antes del 16 de julio

No tienen donde comprar comida en Villa Clara, pero sí donde pagar sus multas. (Collage ilustrativo: Yanisbel Valido-Facebook y Periódico Cubano)

Aún en la primera etapa de recuperación tras haber “superado” la pandemia de coronavirus, el gobierno de Cuba decidió iniciar con el cobro de multas, al menos en la provincia de Villa Clara.

Las oficinas para el control y cobro de multas ya se encuentran activas en los 13 municipios de la provincia, según indicó CMHW.

La directora de finanzas y precios de Villa Clara, Teresa de Jesús Martínez, señaló que las personas con multas pendientes tienen hasta el 16 de julio para pagarlas.

Agregó que de acuerdo con lo estipulado en el Decreto 357, después de esa fecha se aplicará la fase de “duplicación y apremio”, es decir, se doblará su deuda y se les perseguirá para pagarla.

Aunque el régimen es bastante apremiante cuando se trata de cobrar, como ocurre con el servicio eléctrico y ahora las multas, no es recíproco al momento de pagar. Queda claro que su prioridad es buscar cómo obtener ingresos y no resolver problemas críticos como el desabastecimiento generalizado en todo el país.

La escasez ocurre, entre otras razones, porque las autoridades de la industria alimenticia no pagan a tiempo a los pequeños campesinos y productores agrícolas.

Martínez aclaró que las multas por “atentar contra la salud pública” y el no uso del nasobuco, no aplican para este periodo y no se duplicarán.

En los últimos años, la implementación de multas contra los ciudadanos ha aumentado significativamente, con nuevos cargos añadidos y el aumento del abuso policial.

Las multas están relacionadas con “faltas” hacia los policías, criticar en voz alta o en redes sociales al régimen cubano, reclamar o denunciar a las autoridades o sus instituciones.

La pandemia de COVID-19 lejos de cambiar la situación, solo les dio más armas para el abuso de autoridad, con nuevos cargos por “no portar nasobuco”, lo que se ha tergiversado al punto de imponer multas con cargos ridículos como tomar agua, o acomodarse el nasobuco.

La cifra de multas se elevó durante la cuarentena, con multas por entre 500 y 3 mil pesos, la mayoría impuestas a ciudadanos durante su espera en las obligadas colas para comprar comida.

Desde el anuncio de la reapertura turística de la Isla, los cubanos han visto al gobierno priorizar diversos sectores y actividades, principalmente relacionadas con el turismo, antes que resolver el grave desabasto de alimentos de Cuba.