MUNDO
Cuando los amores reunieron a Fidel Castro y al Che en Yucatán
En Chichén Itzá una de las siete maravillas del mundo moderno a 120 kilómetros al oriente de Mérida, la capital de Yucatán; Fidel Castro y Ernesto Guevara de la Serna se reunieron en noviembre de 1955 y ahí pactaron una alianza que finalmente se materializó en una revuelta que derrocó a Fulgencio Batista e inició uno de los grandes movimientos sociales de mediados del Siglo XX en Latinoamérica.
Amores de Fidel y el Che en Yucatán
Castro pasó en Yucatán entre tres semanas y un mes en 1955, buscando alguna ruta marítima que le permitiera desembarcar en Cuba —una isla separada de la Península de Yucatán por una breve franja de mar de 130 millas— y ahí tuvo un tímido romance con la profesora Lía Cámara Blum.

Doña Lía Cámara fue durante un breve tiempo en Yucatán, novia del dictador cubano. (Captura de pantalla © Univision – YouTube)
El Granma y sus 82 guerrilleros hubiese salido de algún puerto yucateco o de la isla de Cozumel, en Quintana Roo; pero la presencia en la región de muchos espías de Batista hizo desistir a Fidel de aquella idea y elegir el puerto de Tuxpan, en Veracruz.
Guevara que era un argentino aventurero con estudios de medicina, había entrado a México por Chiapas huyendo de Guatemala; donde participó en la defensa del gobierno del general Jacobo Arbenz en 1954, derrocado por un golpe de Estado que contó con el apoyo de la CIA y prohijado por la preocupación estadounidense de que la nación centroamericana cayera en manos del comunismo soviético.
En la capital del país conoció a Raúl Castro en 1954 y juntos prepararon la llegada de Fidel, recién amnistiado por Batista después del tiroteo del Moncada en Santiago de Cuba. También conoció a Hilda Gadea Acosta, una peruana radicada en el país con quien vivió un romance.

En la zona arqueológica más famosa de Yucatán y al pie de la pirámide de Chichén Itzá, el Che tuvo un encuentro con Fidel. (Foto © Periódico Cubano)
Guevara había llegado a Tapachula el 21 de septiembre de 1954 en compañía del guatemalteco Julio Roberto Cáceres, El patojo (niño en el caló chapín). Ya en la capital de México trabajaron como fotógrafos y el Che eventualmente también como médico en el Hospital General.
El 18 de agosto de 1955 se casó con Hilda por lo civil en el pueblo de Tepoztlán, en el Estado de México, entidad vecina de la Ciudad de México; los “entrenamientos guerrilleros” del Che y su labor como médico en el Hospital General pospusieron su luna de miel hasta noviembre, cuando recorrieron sitios de Chiapas y se llegaron hasta Yucatán, en cuya zona arqueológica más famosa y al pie de la pirámide de Chichén Itzá, tuvo un encuentro con Fidel.
El matrimonio Guevara Gadea tuvo una hija mexicana, Hilda Beatriz Guevara Gadea. Y en lo que es una prueba de su amor por Yucatán, el hijo de esta fue bautizado con Canek Sánchez Gadea. Canek (en maya Lucero Amarillo) es el nombre de guerra de un mítico héroe maya, el panadero Jacinto Uc de los Santos, quien encabezó una revuelta contra los dominadores españoles el 19 de noviembre de 1761 en un pequeño pueblo yucateco llamado Cisteil.
Después de la guerra…
Al triunfo de la revolución en 1959, Hilda y su hija se trasladaron de México a Cuba, donde se divorció de Ernesto; quien ya tenía un romance con Aleida March de la Torre.
.El Che y Aleida se casaron el 9 de julio de ese mismo año en La Habana y tuvieron cuatro hijos, cuyos nombres reflejaban los nuevos vientos revolucionarios que soplaban: Aleida, Camilo, Celia y Ernesto.

Aleida March de la Torre segunda esposa del Che, con quien tuvo cuatro hijos. (Captura de pantalla © Ocean Sur – YouTube)
Ernesto Guevara, a quien el filósofo Regis Debray llama “El Cruzado” —contraponiéndolo a Fidel, “El Monarca”— era un brazo destructor de la revolución y su ímpetu lo llevó a vivir siempre al filo de la muerte en Panamá, México, Cuba, el Congo y Bolivia; donde terminó su vida el 9 de octubre de 1967.
El amor sin embargo, lo llevó de la mano a sus 27 años por Yucatán, un estado que jugó un papel determinante en la aventura de Castro que culminó con una dictadura sangrienta en la Isla.
Artículo de opinión publicado bajo la Política de Renuncia de Responsabilidad de Periódico Cubano
