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Periodista cubana Karla María Pérez se siente aliviada con la decisión del gobierno de Costa Rica
La joven tenía 18 años y cursaba el primer año de Periodismo cuando fue expulsada de la universidad por razones políticas
Luego de que la periodista cubana Karla María Pérez recibiera la condición de refugiada en Costa Rica, la joven se mostró feliz con la decisión y agradeció al gobierno del país centroamericano.
“Aliviada con esta noticia de que el estado costarricense me aprobó el refugio. Costa Rica es el país donde yo me hice adulta. Vine con una mochila a los 18 años y aquí he estado en los últimos casi 5 años de mi vida”, declaró al medio de prensa Radio Martí.
De acuerdo con Pérez, esto representa una nueva oportunidad luego de que las autoridades castristas le vetaran su entrada a la Isla.
“Entonces, bueno, es una nueva oportunidad. Es como un nuevo nacimiento; es el derecho a pertenecer… es el derecho a tener un pedacito de tierra donde seguir creciendo”, añadió.
La joven tenía 18 años y cursaba el primer año de Periodismo en la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas cuando en 2017 fue expulsada por la presión de dirigentes estudiantiles y profesores de la institución, quienes la consideraron como una “enemiga” apátrida por ser parte del grupo opositor Somos+.
Un año después de su expulsión, Pérez se trasladó a Costa Rica con una beca de estudios del diario local El Mundo. Al concluir la licenciatura, intentó regresar a Cuba en marzo de 2021, pero su ingreso fue negado por órdenes de las autoridades castristas, condenándola al destierro político.
Esta prohibición de entrada le fue informada a Pérez de manera informal ya cuando había emprendido su viaje a la Isla y se encontraba en una escala en Panamá. Un funcionario de Copa Airlines le comunicó que había recibido instrucciones desde Cuba para impedir su viaje.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (Minrex) indicó que esta decisión fue tomada por los contactos “antirrevolucionarios” que tiene la periodista, por lo que consideraron que su entrada al país tendría propósitos “subversivos y desestabilizadores”.
El caso de la periodista recibió gran cobertura internacional, recibiendo el apoyo de varias organizaciones y figuras públicas que exigieron al gobierno cubano que dejara ingresar a la joven.