Pinar del Río relaja medidas ante supuesta mejoría del COVID-19

La dictadura apresura la vuelta del país a la normalidad para que el próximo 15 de noviembre, los turistas extranjeros puedan “disfrutar” a sus anchas de Cuba. La provincia de Pinar del Río, epicentro de la pandemia en la Isla, relajará sus medidas ante una supuesta disminución de la COVID-19.

El territorio, de más de mil casos diarios durante varias semanas pasó a unos 80 (en las últimas 24 horas). Los pinareños y los cubanos en general están alarmados por el decrecimiento brusco de la enfermedad en el país. Son conscientes de que podría ser una estrategia del gobierno para calmar los ánimos y abrir las fronteras.

El Grupo Temporal de Trabajo de esa provincia suspendió desde este 26 de octubre algunas de las medidas restrictivas y flexibilizó otras. De tal forma, el horario de movilidad fue extendido hasta las 9:00 p.m y se restablece desde este miércoles el transporte público dentro del municipio Pinar del Río.

Esos vehículos solo podrán circular con asientos ocupados y el 50 % de personas de pie. Los inspectores en paradas y puntos de embarque volverán a sus puestos y los conductores tendrán la obligación de detenerse en ellos.

A partir del primero de noviembre se suspenderán los permisos de circulación y se libera la movilidad de vehículos estatales y particulares. También perderán su función los puntos de control en municipios; solo se mantendrán los de entrada a la provincia, ubicados en Los Palacios y La Palma.

Por otro lado, se eliminarán las tarjetas de movilidad (letras rojas) y las de autorizo de compras (letras negras) entregadas a un integrante del núcleo familiar para la adquisición de los productos en unidades de víveres, tiendas por MLC y para gestiones en centros de servicios.

No obstante, mantiene total validez la tarjeta blanca para la adquisición de productos de primera necesidad en kioscos y tiendas.

Pinar del Río también se prepara para retomar los servicios gastronómicos a partir de primero de noviembre. Ese día abrirán sus puertas 36 establecimientos, 27 restaurantes, cuatro pizzerías, tres cafeterías y la heladería Coppelia de la ciudad.

Solo se podrá acceder a ellos con reservaciones, que podrán realizarse por vía telefónica. En el caso particular de la Empresa provincial de alojamiento, explica el periódico Guerrillero, los interesados deben dirigirse a su buró. Los horarios de servicios serán de 11:30 a.m. a 2:30 p.m. y de 5:30 a 8:00 p.m.

También abrirán las instalaciones turísticas, en ese caso a partir del 15 de noviembre cuando se espera comience a arribar al país el turismo internacional. Los primeros en retomar sus servicios serán los hoteles Los Jazmines y Central Viñales, pues La Ermita y Rancho San Vicente están en labores de mantenimiento. Las casas de renta también inician en esa fecha, previa capacitación y certificación por higiene.