Policía guatemalteca detiene a cuatro cubanos sin papeles migratorios

Cuatro cubanos fueron detenidos por la Policía Nacional Civil de Guatemala al descubrirse que carecían de papeles para estar de forma regular en este país centroamericano.

El arresto ocurrió en la terminal de buses de la Central Mayoreo y fue parte de los diversos operativos que dicha fuerza de seguridad está realizando en el territorio guatemalteco para frenar el tráfico ilícito de migrantes.

En un comunicado del Ministerio de Gobernación de Guatemala, compartido por el canal de televisión local TN23, se detalló que los caribeños responden a los nombre de Noila Santa Cruz Russet de 40 años; Eliezer Ricardo Rivero Quesada de 23; Rubícel Zayas Rodríguez de 35 y Alexander González Castañeda de 40.

Los cuatro fueron trasladados al albergue de Migración ubicado en la zona 5 donde se definirá si son o no deportados.

El pasado 17 de agosto, cubanos sin documentos migratorios, que viajaban junto con hondureños y salvadoreños, fueron interceptados en la Ruta Interamericana cuando se dirigían en diferentes autobuses a la frontera con México.

Para esa ocasión, el operativo fue realizado por agentes de la División de Puertos, Aeropuertos y Puestos Fronterizos (DIPAFRON) y de la Policía Nacional Civil de Guatemala.

Según un informe del Instituto de Migración de Guatemala, entre enero y abril del actual año, un total de 1.647 cubanos se les otorgó la protección diplomática en este país fronterizo con México.

Además, la institución informó que las personas procedentes de la Mayor de las Antillas representa el grupo más numerosos de migrantes albergados, seguidos de personas oriundas de Haití y del Congo.

Guatemala es parte de las naciones centroamericanas que ha firmado un acuerdo con la administración de Donald Trump para que su territorio sirva de “tercer país seguro” a los migrantes que buscan el asilo político en EEUU.

Parte de esta plan indica que las autoridades guatemaltecas solo pueden dar estancia legal de dos años a los indocumentados y está enfocado a una cooperación conjunta para aplicarlo principalmente a personas oriundas de El Salvador y Honduras.

Este acuerdo no fue bien aceptado en Guatemala y se denunció que se realizó por medio de un secretismo entre la Casa Blanca y el gobierno centroamericano.