¿Por qué Cuba llamó a Onel Hernández y discriminó a otros jugadores talentosos como él?

El llamado del gobierno cubano a 4 futbolistas nacidos en la isla, pero que juegan en otras selecciones, para representar al equipo nacional durante las eliminatorias de la CONCACAF rumbo al mundial de Qatar, lleva a cuestionarse el porqué de la preferencia de estos.

La respuesta puede resultar sencilla si se tiene en cuenta que los 4 pupilos reclamados por el régimen, aunque nacieron en Cuba, abandonaron esta por motivo de reunificación familiar.

Por ejemplo:

Onel Hernandez, jugador del Norwich City de Inglaterra de 28 años, salió desde Ciego de Ávila hacia Alemania con seis junto a su madre. En la capital teutona se formó como delantero jugando en varios equipos antes de su debut con el Norwich, de la segunda división inglesa. Jugó además con la liga Premier en la que se afianzó logrando marcarle un gol al Manchester United.

Carlos Vázquez Fernández, quien juega para el Navalcarnero en España llegó a ese país con sus padres procedente de la Habana con apenas tres años y se hizo defensa en las categorías inferiores del Atlético de Madrid, donde pudo entrenar con el primer equipo para luego llegar al Alcorcón que lo ha cedido a préstamo al Navalcarnero en Madrid.

Joel Apezteguía, del Tre Fiori de San Marino (Italia) con 37 años, proviene de una familia de futbolistas de la Habana y llegó a jugar en Industriales, equipo de su ciudad natal, hasta los 25 años. Se instaló en España reclamado para trabajar en el bar de su padre. Ha jugado para equipos de segunda en Cataluña, Moldavia, Albania, Italia y ahora San Marino.

Por último el caso de Luis Corrales; del Tulsa de Estados Unidos. El joven de 29 años, oriundo de la occidental provincia de Pinar del Río juega como lateral izquierdo. Llegó a los equipos Cuba en las categorías de Sub-20 y Sub-23 y al de mayores con apenas 20 años.

Corrales al recibir una visa de turismo para visitar a su padre en los Estados Unidos decidió quedarse y acogerse a las leyes de ese país que benefician a los cubanos. Posteriormente, entró en las selecciones del Miami FC, Strikers, Chicago Fire, Montreal Impact y Tulsa.

La cuestión de las diferencias entre unos y otros jugadores es política, ya que el régimen castrista ha “linchado” de por vida a todos aquellos deportistas que hayan abandonado a la selección nacional en arenas internacionales para irse con otras ligas.

En 60 años muchos jugadores talentosos han esperado que el gobierno les permita regresar para portar los colores de la enseña nacional.