Presa política María Cristina Garrido compartió emotivas palabras por el inicio de un nuevo año

La activista María Cristina Garrido sería condenada a 15 años de prisión por participar en las protestas masivas del 11 de julio. (Foto de referencia: Maria Cristina-Facebook)

La presa política María Cristina Garrido Rodríguez compartió una carta a los cubanos por motivo del inicio de un nuevo año y para reiterar que continúa en pie de lucha contra el régimen castrista.

La integrante del Partido Republicano de Cuba cumplió más de 50 días de castigo en una celda aislada de la prisión de mujeres del Guatao, donde se encuentra recluida por participar en las protestas masivas del pasado 11 de julio.

“Siempre escribo unas palabras cuando comienza otra supervivencia de 365 días para los cubanos y aunque tengo que escribir por intervalos porque estoy enferma, mantengo el mismo aplomo que años anteriores”, dijo Garrido Rodríguez en la carta, publicada de manera íntegra en el portal de Radio Televisión Martí.

La activista, oriunda de Quivicán, provincia Mayabeque, manifestó su deseo de que en el año 2022 se puedan cumplir los gritos expresados en la Isla, como el de «¡Libertad para los cubanos!».

Asimismo, acompañado de las consignas «¡Patria y Vida!» y «¡Abajo la dictadura!», envió un fuerte abrazo de patria libre a todos sus amigos y conocidos.

La activista también comentó que la carta seguramente será un motivo más que usará la Seguridad del Estado para mantenerla confinada en la celda de castigo.

“La Seguridad del Estado me castiga por cada letra que escribo, pero yo no puedo dejar de respirar, me asfixia tragarme el duro impulso de expresión que me sostiene y además no puedo permanecer inmutable ante mis propios problemas”, añadió.

Garrido Rodríguez también contó que la gélida celda le provoca dolores de columna y síntomas gripales; además, un dolor de ciática causa en su cintura y piernas un fuerte malestar cuando intenta caminar o sentarse.

“No me puedo agachar a coger agua, puesto que esta sale por un agujero a cuatro dedos del piso que cae sobre la misma letrina. Esa es el agua que debo tomar y recoger muy lentamente para llenar el cubo. Todas las mujeres que llegan nuevas se asombran de semejante chapucería y falta de higiene”, agregó.

La opositora explicó que la mantienen en una celda de castigo porque aún no se ha doblegado y también con esto impiden que ella comparta sus ideas a las otras reclusas.

Cristina Garrido está acusada, sin pruebas, de cometer los delitos «atentado», “desacato”, “desobediencia” y “desorden público”, por lo que la fiscalía pide contra ella una sentencia de 15 años de privación de la libertad.