Proponen al casabe como patrimonio cultural inmaterial de la UNESCO

En los países de la cuenca caribeña, la elaboración y consumo del casabe se remonta a tiempos prehispánicos, cuando era el centro de la alimentación de los aborígenes. (Captura de pantalla: TV Portada Visión Niquero – YouTube)

El casabe, ese pan delgado y crujiente a base de yuca que Cuba ha vuelto a retomar ante la escasez de harina, ha sido propuesto como patrimonio cultural inmaterial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés) por su presencia en toda América Latina.

La iniciativa surgió en República Dominicana y luego se sumaron a la confección del expediente multinacional para la Lista Representativa de Patrimonio de la UNESCO otros países, como Cuba, Haití, Venezuela y Honduras.

En todos estos países la elaboración y el consumo del casabe se remonta a tiempos prehispánicos, cuando era el centro de la alimentación de los aborígenes americanos, arahuacos, taínos y caribes en toda la cuenca caribeña.

Se trata de una tradición culinaria que se mantiene en la mayoría de estas naciones, sobre todo en Dominicana, donde sigue siendo un alimento popular en los hogares quisqueyanos.

Por su parte, en Venezuela la preparación de este elemento se ha modernizado y ha incorporado prensas mecanizadas y máquinas para el rallado, que permiten elaborar varias tortas a la vez. 

En el caso de Cuba, si bien el tradicional alimento se mantiene en algunas comunidades del oriente del país, como Camagüey, Las Tunas, Holguín, Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo, no existe un consumo extendido en la Isla, pues es el pan de harina de trigo el que se comercializa a gran escala en todo el territorio.

Sin embargo, ante la crisis nacional con la harina para la producción de pan, galletas y otros productos por la incapacidad del gobierno cubano para gestionar su economía, la industria alimentaria de algunos municipios, como la Isla de la Juventud, desde finales de 2022 prepararon condiciones para elaborar nuevamente el casabe y otros productos que sustituyan ese componente primario del pan.

El expediente del casabe, el primero de su tipo en la región latinoamericana, será presentado antes del 31 de marzo en la sede de la UNESCO en París, para luego transitar por el período de candidatura comprendido entre 2023 y 2025.

Según declaró a la Agencia Cubana de Noticias (ACN) Ángel Michel Aleaga Hung, especialista en Política del Grupo de Patrimonio Cultural Inmaterial, el casabe constituye un elemento de resistencia cultural, “que se ha salvaguardado, empleando instrumentos y artefactos que se diseñan de forma artesanal, con materiales que provee la propia naturaleza”.

Los portadores de la receta original del alimento han compartido sus conocimientos para la confección del expediente de candidatura, que permitirá, si se logra inscribir la manifestación como patrimonio cultural inmaterial, una mayor visibilidad, reconocimiento y preservación de este alimento milenario, que constituye una tradición culinaria de nuestro continente.