Reforma migratoria de Joe Biden necesitará votos republicanos en el Senado

La reforma migratoria del presidente electo Joe Biden necesitará de votos republicanos en el Senado para volverse realidad, declaró el demócrata cubanoamericano Bob Menéndez a la agencia EFE.

El senador aseguró que el nuevo mandatario de Estados Unidos tendrá un camino difícil y por ello necesitará de capacidad de persuasión para establecer la normativa que pretende legalizar la residencia de 11 millones de inmigrantes.

“Este es un ejemplo donde el liderazgo presidencial va a ser importante, porque debe ser un presidente que coja el teléfono e invite a miembros republicanos a la Casa Blanca para hablar, para convencerlos en el tema migratorio, yo creo que eso es esencial para tener éxito”, agregó el legislador.

Fuentes cercanas a Biden declararon en los últimos días que el plan migratorio prometido en campaña tardaría varios meses en entrar en vigor y revertir las políticas en la materia que emitió Donald Trump durante su presidencia.

Tras su juramentación como el presidente No. 46 de la unión americana, el demócrata enviaría al Congreso dicha reforma que establece un camino de ocho años para obtener la ciudadanía.

Según el contenido, los inmigrantes que llegaron a EEUU antes del 1 de enero de 2021 obtendrán un estatus legal temporal por cinco años, periodo en el que deben pagar impuestos y evitar antecedentes penales.

Si logran lo mencionado, podrán iniciar el proceso para obtener la ciudadanía en los próximos tres años.

La futura política migratoria beneficiará en gran medida a las personas que estuvieron bajo el Estatus de Protección Temporal y los “dreamers”, los jóvenes indocumentados que llegaron a EEUU siendo niños.

La iniciativa también establecerá un plan de trabajo para abordar la falta de oportunidades económicas que motivan a los ciudadanos de El Salvador, Honduras y Nicaragua a migrar hacia EEUU.

Asimismo se reactivaría la reunificación familiar en favor de menores centroamericanos separados de sus padres cuando ingresaron a territorio estadounidense.

Pese a que la reforma migratoria le espera un largo camino, una caravana de al menos 9.000 migrantes salió de Honduras hacia EEUU pero fue frenada momentos después de ingresar a Guatemala.

Una parte de los indocumentados decidió regresar a Honduras y varios se quedaron varados en una carretera bloqueada por elementos de la policía guatemalteca.

Además el gobierno mexicano desplegó agentes migratorios, así como elementos de la Guardia Nacional, Ejército y Marina Armada en los estados fronterizos de Chiapas y Tabasco para vigilar que los migrantes ingresen cumpliendo con las leyes locales.