Régimen cubano le impide ingresar a la Isla a una turista canadiense que criticó a la dictadura castrista

La cubana reside en Canadá desde el 2012 y fue impedida de entrar al país debido a sus opiniones contra la dictadura. (Foto: Glenda Corella-Facebook)

Autoridades migratorias le impidieron la entrada a la Isla una turista canadiense, identificada como Glenda Corella Céspedes, quien reside en Canadá, debido a sus opiniones contra el régimen castrista. 

Según ha trascendido, la mujer arribó a la Mayor de las Antillas el pasado 7 de marzo, procedente del país norteño, para asistir a la boda de su hermano. Sin embargo, los agentes de migración le impidieron bajar del avión en el aeropuerto Frank País de la provincia de Holguín. 

El motivo para negarle la entrada a su país natal sería que Corella se ha mostrado simpatizante con los participantes en las protestas del 11 de julio, ocurridas en Cuba en el año 2021 en la Isla, además denunciar abiertamente en redes sociales los abusos de la dictadura.  

Su historia se dio a conocer por el medio canadiense CBC News, después de que la cubana relatara el atropello al que fue sometida, revelando que tuvo que quedarse con su equipaje, en el cual no solo le llevaba la ropa que usaría su hermano en la boda, sino que también tenía medicinas necesarias para su madre, enferma de cáncer de pulmón y las cuales son imposibles de encontrar en la Isla. 

“Vi que cinco oficiales de inmigración subieron al avión y dijeron que todos podían bajarse, excepto Glenda Corella Céspedes. Yo estaba tan blanca como un fantasma. Los canadienses que salían del avión nos miraban como si fuéramos terroristas. Nos sentimos horrible”, explicó al medio de prensa la cubana. 

Tras pasar unos 20 minutos de que le retiraran el pasaporte, se le acercó un militar y le entregó su documento en el cual estaba estampado el sello donde se le denegaba la entrada al territorio nacional sin ofrecerle mayores explicaciones. 

Al pedirle que le explicara la situación, el oficial solo le dijo a una amiga con la cual viajaba Glenda que ella “sabía lo que hizo”, y esa fue la única respuesta que obtuvieron por parte de las autoridades migratorias.  

Todo parece indicar, que se trata de una publicación hecha a principios de año, cuando el primer ministro Manuel Marrero realizó una visita oficial al hospital de Gibara, en Holguín; institución en la que ella había trabajado años atrás.  

Una trabajadora colgó un video del recibimiento al funcionario y las críticas le llovieron debido a que, en vez de recibirlo con tanta alegría, los trabajadores debían haberle reclamado por la actual situación por la que atraviesa el país. 

Corella Céspedes catalogó con un “me gusta”, una de esas críticas y esa sería la chispa que encendió el polvorín. A partir de ese momento, su familia comenzó a recibir advertencias por parte de los agentes de la Seguridad y del Partido de Gibara, además de pedirles que le comunicaran a su hija que dejara de hacer publicaciones en Facebook. 

La misma cubano canadiense empezó a tener notificaciones de una persona identificada como José Manuel Santos, quien le dejaba mensajes como: “Sigue mi consejo. Tienes a tus padres aquí y tienes sobrinos, sobrinas y primos. No pongas nada más en tu muro (de Facebook)” y “Tu prohibición es por dos años, pero si sigues compartiendo cosas en tu muro, lo cambiarán para toda tu vida. Tienes a tu mamá aquí”, aseguró la mujer a CBC News. 

Los atropellos a los que están sometidos quienes se manifiestan en contra de la dictadura cubana, van desde medidas arbitrarias como esta de no dejar entrar a una persona a su propio país, hasta las amenazas a sus familiares y amigos y la desacreditación en redes sociales.  

Se trata de una estrategia que busca que, aun cuando los cubanos hayan logrado escapar de la Isla cárcel, sientan el terror de que su vida y sus opiniones siguen a merced de la dictadura.