Renny Arozarena denuncia discriminación racial en el cine cubano

El actor cubano Renny Arozarena, conocido por su papel en la película biográfica de Benny Moré donde interpretó al genial músico cubano, dio una entrevista al diario oficialista Juventud Rebelde y se quejó de la discriminación racial que sufren los actores negros en Cuba.

“No es solo un problema económico ni de presupuestos. Tiene que ver con la sensibilidad, con las afinidades de quienes escogen, aunque tengas talento; si les caes bien o mal, si eres amigo o no. De eso depende a veces que puedas tener un protagónico, o incluso un personaje de reparto en una película o en una telenovela”, expresó Arozarena ante una interrogante periodística.

En un país que presume de 60 años de revolución y que pone al ser humano en el centro de la creación del hombre nuevo, el actor aseveró que “hay muchísimos actores con talento esperando su oportunidad. Y en el caso de los negros, hay una sutil desventaja, que al final es discriminación en un país que hace ya 60 años comenzó una batalla contra el racismo. Por lo general, los personajes protagónicos de las películas, telenovelas y series cubanas tienden a ser blancos. Es vergonzoso en un país multirracial”, recalcó en sus declaraciones que afortunadamente no fueron editadas por el periódico oficialista

En estos momentos el actor trabaja como oficial del MININT en la serie policíaca Tras la Huella, sin embargo, sueña con seguir participando en películas de corte historiográfico y donde personajes negros sean protagonistas como Aracelio Iglesias, Quintín Bandera o Brindis de Salas, ya que según él “no tiene que ser generalmente blanco”, subrayó.

Arozarena es graduado de la Escuela de Instructores de Arte, y al teatro le debe toda su formación actoral y proyección escénica que le ha servido para trabajar en otros medios.

“El teatro es una bendición, es la base de cualquier actor. En el teatro vi desde temprano cómo los mejores actores negros y mestizos ya abogaban por la presencia negra en las tablas, en el cine y la televisión. Y también presencié cómo excelentes actores blancos, como Enrique Molina, Enrique Almirante, Alejandro Lugo, y directores como Eduardo Macías, eran férreos defensores de la multirracialidad en la escena”, reconoció.

Otro artista cubano, esta vez de la danza, ya se había quejado del racismo existente en la isla. Ese es el caso de Carlos Acosta, uno de los exponentes principales del ballet masculino cubano y mundial, de ascendencia africana.

“En Cuba el racismo está latente igual. Hubo un proceso que se dice revolucionario para erradicar todos estos prejuicios, en cierta manera se avanzó, pero no se han hecho debates profundos sobre el racismo. En mi seno familiar ya existía el racismo, yo lo vi muy de cerca”, confesó Acosta.