Reportan tromba de altura en el municipio Guanajay

Una tromba de altura fue reportada la tarde de este lunes 13 de junio en el municipio Guanajay, en la provincia Artemisa.

El fenómeno no llegó a tocar tierra, por lo que no se reportaron daños materiales ni humanos, aunque verla en el cielo siempre genera temor, sobre todo tras días donde las condiciones meteorológicas causaron estragos en varias regiones del país.

Según explicó el meteorólogo Jorge Félix Hernández, la tromba estuvo asociada a la inestabilidad propia de esta época del año, y las condiciones locales. Varias personas aseguraron que este lunes en la tarde llovió y tronó con intensidad en Artemisa, pero no “pasó a mayores”.

El pasado mes de abril, otra tromba fue reportada por los residentes en la provincia Artemisa. El rabo de nube, como se le conoce popularmente, tampoco tocó tierra y, según comentaron internautas en ese momento, “cogió más fuerza a las afueras del pueblo”.

“Fue favorecida por la inestabilidad generada por una vaguada en niveles medios de la troposfera, altos valores de humedad relativa y las condiciones locales de inestabilidad”, aseguró Hernández.

Durante mayo, una tromba impactó a los residentes en La Habana; se veía impresionante junto a los aviones que se acercaban y/o alejaban del Aeropuerto Internacional ‘José Martí’.

Vecinos de la zona reportaron ese día caída de pequeños granizos. “Esta situación se debió a la ocurrencia de fuerte inestabilidad atmosférica local inducida por el intenso calentamiento vespertino unido a condiciones favorables en la atmósfera superior”, señalaron especialistas del Instituto de Meteorología de Cuba (Insmet).

Aunque los ejemplos anteriores se quedaron en impactantes fotografías, en otras ocasiones estos fenómenos han causado estragos. En enero, una tromba marina penetró en tierra, convirtiéndose en un tornado que derrumbó árboles, cubiertas ligeras y tendidos eléctricos en las inmediaciones de Guanabo y Tarará, el este de La Habana.

El Insmet informó que lo ocurrido fue por “la inestabilidad por delante del décimo frente frío de la actual temporada invernal, que también incentivó durante la tarde y noche la ocurrencia de lluvias fuertes y localmente intensas”.

“El elevado contenido de humedad y condiciones favorables en la troposfera superior, entre los 10 y 12 kilómetros de altura, favoreció la presencia de la tromba marina y posterior tornado”, señalaron.

Los especialistas explicaron que se considera un tornado cuando la nube embudo toca la tierra; si no alcanza la superficie se trata de una tromba en la altura. La tromba marina es la nube embudo que llega al mar.