República Dominicana explica las «misteriosas» causas de muerte de los 8 turistas de EEUU

Francisco Javier García, ministro de Turismo de la República Dominicana, aseguró el pasado viernes durante una rueda de prensa que los 8 turistas estadounidenses fallecidos, luego de permanecer en hoteles del país, tenían “problemas de salud”.

De acuerdo con el funcionario, desde enero «se ha producido un ruido mediático que no se corresponde con la realidad de República Dominicana» y tampoco con las condiciones de la seguridad del turismo en dicho territorio.

El ministro subrayó, durante su intervención, que su país es seguro y calificó de “exagerado” el tratamiento de los medios de comunicación en relación con los casos. Según aclaró, no existe evidencia de un significativo “aumento en el número de muertes de ciudadanos de Estados Unidos”.

Datos oficiales indican que en los últimos tres años se ha reducido en un «56 % el número de norteamericanos fallecidos en la República Dominicana». 

García, igualmente, atacó las teorías especulativas alrededor de los fallecimientos y su calificativo de “muertes misteriosas”.

Ahora el gobierno del país antillano comenzará a circular un documento que contiene los datos y causas de muerte de los ocho turistas estadounidenses. «Todas las personas que han fallecido ya tienen el reporte de las autopsias», notificó el funcionario.

El 29 de enero falleció por una hipoxia cerebral, hematoma subdural y traumatismo craneoencefálico severo, Jerry Curran, de 78 años. Robert Bell Wallace, de 67 años fue declarado muerto el 12 de abril tras sufrir un shock séptico. Ese mismo mes se reportó la muerte de John Corcoran, de 70 años por “causas naturales”.

En mayo se hallaron los cadáveres de Miranda Schaup-Werner, de 41 años y el matrimonio compuesto por Nathaniel Holmes (63) y Cynthia Day (49). En los organismos de la pareja se encontraron restos de diversos medicamentos y la causa de muerte pudo haber sido un edema pulmonar o una insuficiencia respiratoria.

Leyla Ann Cox, de 53 años, falleció el 10 de junio de un infarto agudo de miocardio y tres días después se reportó la muerte de Joseph Allen (55) por un infarto.

Tras arrojar estos datos, el ministro manifestó su deseo de que en el país “prevalezca la verdad”. «No queremos ningún trato de favor de los medios dominicanos ni de los norteamericanos, lo que queremos es un trato justo», añadió.

Según García, las autoridades dominicanas continuarán trabajando para incrementar los estándares de seguridad a nivel nacional. Así como, mejorar los protocolos de emergencia, aumentar la capacitación y acreditación para alimentos y bebidas, y laborar en un programa de asistencia turística.

Con información de Efe.