Residente de Hialeah enfrenta cargos por pesca de especies protegidas en Cayos de Florida

Las aguas de los cayos de Florida son patrulladas por agentes encargados de hacer cumplir las leyes ambientales. (Foto © Periódico Cubano)

Un residente de la ciudad de Hialeah, identificado como Yasmani Petisco Hernández, enfrenta cargos en el condado de Monroe por presuntamente capturar especies protegidas en los Cayos de Florida.

Según un reporte en redes sociales por parte de la Oficina del Sheriff de los Cayos, agentes policiales realizaban un patrullaje cuando vieron al sospechoso en el antiguo estacionamiento del puente Seven Mile alrededor de las 8:10 a.m. de ayer domingo.

Tras una inspección, se encontró un tiburón arenero y un pargo almacenados en una nevera. Por tal motivo, Petisco Hernández terminó bajo custodia y ahora enfrenta un proceso judicial por su pesca ilegal.

Las leyes del estado de Florida imponen diferentes infracciones a quienes sean responsables de dicha actividad. Estas pueden ser desde una infracción no penal hasta incluso un delito grave.

En el caso de Petisco Hernández, su sanción podría ser una sentencia de 60 a 364 días de privación de la libertad, además de la obligación de pagar multas que van de los 500 a los 1.000 dólares.

El tiburón arenero (Carcharhinus plumbeus) encontrado en posesión del sospechoso está protegido a nivel federal desde 1999; por ello, existe una prohibición para su captura en aguas de la nación norteamericana.

Además, desde 2006, Florida incluyó al escualo en la lista estatal de especies prohibidas, lo que hace ilegal su captura, posesión, desembarque, compra, venta o intercambio. Esta especie, históricamente explotada por sus aletas, carne, piel y aceite de hígado de alta calidad, se considera vulnerable a nivel mundial debido a la disminución de sus poblaciones.

Por otro lado, el pargo (mutton) incautado también resultó objeto de infracción. Si bien su pesca está permitida durante todo el año, existen regulaciones estrictas, incluida una talla mínima de 18 pulgadas (45.72 cm) y un límite de captura de cinco ejemplares por pescador. La pesca de pargos menores a la talla reglamentaria y la sobrepesca pueden tener consecuencias negativas en la conservación de esta especie.

Los pescadores del estado naranja deben tener en cuenta que la Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca de Florida (FWC, por sus siglas en inglés) tiene agentes encargados de hacer cumplir las leyes relacionadas con la protección de especies.

Ellos patrullan las áreas en tierra y en mar, así como otros espacios de vida silvestre en todo el estado. Estos oficiales tienen la autoridad legal para realizar investigaciones, emitir citaciones por cualquier violación que descubran e incluso proceder con un arresto.