NOTICIAS DE CUBA
Roban en la empresa productora de alimentos de Villa Clara
Entre los elementos robados estaba un aditivo para hacer pan
Un robo a modo de adulteración del producto se descubrió por la policía económica de la provincia de Villa Clara en los almacenes de la Empresa Productora de Alimentos (EPPA). En la entidad estatal, un grupo de trabajadores se estaba robando el aditivo enzimático que se emplea para realizar el pan, según destaca un reporte de la Televisión Cubana.
El reportaje del medio oficialista muestra cómo los sacos de estos productos eran abiertos con grandes agujeros por donde se le extraía el polvo que era sustituido con harina de pan para que no se apreciara el bajo peso del saco.
Roban en la empresa productora de alimentos en Villa Clara. (Collage: Canal Caribe-Youtube)
La información precisa que las autoridades del orden lograron capturar de modo “in fraganti” a los malhechores en su tarea de sustituir el químico robado por harina. El objetivo del robo de cientos de kilos de núcleo enzimático era la comercialización de este en el mercado negro
Desde hace buen tiempo las panaderías de la provincia ofertan el pan en muy mal estado, y ahora las autoridades le atribuyen el hecho a un déficit en la cantidad del producto que al ser sustituido con la harina no queda igual.
El gobierno cubano es el encargado de producir todo en la Isla y cada año de envejecimiento del sistema comunista se comprueba que las autoridades no tienen el control total de las producciones e inventarios en las empresas estatales. La simple producción de pan no debería ser una tarea de estado.
Falta de harina, pan de moringa
La harina de trigo, fundamental en la dieta de los cubanos, se ha convertido en uno más de los productos prácticamente inexistentes en las tiendas de Cuba. Ante tal situación se buscan alternativas que no complacen a muchos, como la harina de yuca y la moringa. En la propia provincia de Villa Clara se implementa la elaboración de pan de moringa.
Un sector que también se verá fuertemente afectado es el de los trabajadores privados que se dedican a elaborar y vender galletas. Estos nunca han tenido un mercado mayorista para comprar la harina y siempre han recurrido a la corrupción y al mercado negro que ahora se verá limitado con la disponibilidad de harina.
