FARÁNDULA
Romina Marcos se disculpa por violar la veda electoral en México
La hija de Niurka aún no admite haber recibido un pago por su apoyo a un partido político
Luego de la polémica desatada por haber violado la veda electoral en México, Romina, hija de la vedette cubana Niurka Marcos, decidió disculparse por sus publicaciones.
Romina Marcos fue unan de las varias influencers que esta semana violó las leyes sobre publicidad y campañas políticas, en medio de las elecciones intermedias en México para decidir gubernaturas y diputaciones federales.
Junto a una docena de personalidades de las redes sociales, la también actriz y cantante promovió al Partido Verde Ecologista de México (PVEM), que se encuentra en coalición con Morena, el partido al que pertenece el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La situación ocasionó el enojo de miles de usuarios en las redes, que le reclamaron a Marcos y otros influencers por “venderse” al partido político a cambio de dinero.
Niurka Marcos salió en defensa de su hija a través de TikTok, señalando que ella nunca aceptaría dinero porque no tiene necesidad, y que “es libre” de hacer lo que quiera.
La cubana estalló contra todos los que llamaron “vendida” a su hija, y añadió que “todo lo que tiene (Romina)” se lo ha dado ella.
Tras la ola de críticas, Romina rompió el silencio, y en sus historias de Instagram se disculpó por emitir sus opiniones “en un momento erróneo”, aunque no admitió haber recibido una paga por dichas opiniones.
“Soy consciente de que hablé en un momento erróneo y lo acepto, no vi con claridad el impacto que mis palabras podían tener, sobre todo por la situación que estamos viviendo en el país”, escribió.
Romina agregó que “a eso venimos a este mundo, a aprender, a crecer y a mejorar”, y señaló que en el futuro tendrá mayor cuidado con las cosas que publica y comenta.
Sin embargo, el Instituto Nacional Electoral (INE), ya se encuentra investigándola a ella y a otra docena de celebridades, que promovieron el voto al PVEM utilizando su influencia en la ciudadanía, algo que está penado por la ley durante la veda electoral.