Se conocen nuevos datos sobre el hombre asesinado y lanzado a una cisterna en Manzanillo

El hecho tuvo lugar en Manzanillo y aún se desconocen los detalles de la muerte. (Collage: Periódico Cubano)

El pueblo de Manzanillo se conmocionó recientemente tras el hallazgo en una cisterna de un cuerpo humano. Según fuentes locales se trata de una persona que vivía en las calles del municipio oriental.

Sin embargo, hasta el día de hoy, el Ministerio del Interior de la provincia de Granma sigue sin ofrecer una versión oficial sobre las posibles causas que provocaron la muerte del antillano, el cual fue encontrado este martes dentro de una cisterna del parque Céspedes, en Manzanillo.

Vecinos de la localidad, aseguran que, aunque no conocían el nombre ni la edad del occiso, sí sabían que vivía en las calles y frecuentaba la parroquia de los frailes capuchinos en Manzanillo. «Allí asistía a las misas y los frailes lo ayudaban económicamente». Además de esto, «solo se conoce que era hijo de un fotógrafo de la ciudad».

De igual forma, los residentes especulan que pudo ser asesinado «porque cuando lo sacaron estaba envuelto en nailon, además de la bolsa plástica que le puso criminalística».

Y es que varios usuarios de Facebook, compartieron imágenes y videos del momento en el que la Policía limitaba el acceso al parque con una cinta para extraer el cuerpo. En el clip, se aprecia como varios oficiales de alto rango del Ministerio del Interior comunican la situación por teléfono mientras bordean nerviosamente el depósito de agua, próximo a una fuente del parque Céspedes.

Entre los internautas que compartieron la noticia, se encuentra José Luis Rodríguez Peña, quien expuso que el cuerpo estaba «en descomposición». Así mismo, las imágenes compartidas por Michel Verdecia muestran cómo varios peritos y agentes extraen el cuerpo, envuelto en una bolsa negra.

Muchos usuarios se cuestionaron cómo es posible que un hecho como este tenga lugar si el parque está siempre vigilado por la Policía, por lo que no se entiende que nadie haya detectado antes el cadáver o cómo llegó allí.

«Una víctima más gracias a los apagones», afirma otro antillano, quien asume que el siniestro ocurrió en la noche. Alguien más alega que la tapa de la cisterna siempre estaba mal cerrada, por lo que una persona podría haber caído allí fácilmente, en la oscuridad.

Tal y como es habitual en estos casos, tanto las autoridades como la prensa local guardan silencio sobre el fallecido, a quien, según varios comentarios, ha identificado ya la Policía.