Solicitar la licencia de trabajador por cuenta propia es toda una Odisea en Cuba

Cuentapropistas en Cuba se quejan de las dificultades y largas colas que deben hacer para poder tramitar la licencia que los avala como trabajadores privados; dicho proceso entró en vigor el pasado diciembre y fue reestructurado en febrero de este año.

Debido a las medidas restrictivas tomadas tras suspender por más de un año la entrega de nuevas licencias, los cuentapropistas han acudido en grandes números a los respectivos organismos para realizar el trámite.

En medio de largas filas, los ciudadanos comentan sobre las dificultades que han pasado para realizar el trámite; Henry, joyero de profesión declara “se ha hablado de hacer restructuraciones para que haya menos burocratismo y los trámites sean más ágiles, pero las demoras siguen siendo eternas, demasiado grandes. Siempre ha habido que esperar, pero lo de ahora no tiene nombre”

“Haya algún cambio o no en nuestra licencia tenemos que reinscribirnos, al menos en las oficinas de Administración Tributaria, y eso hace que las colas se multipliquen y lleguen al doblar de la esquina. Ante las direcciones municipales de Trabajo y Seguridad Social solo hay que hacerlo si uno va a hacer algún movimiento, ya sea para cambiar de actividad o de organismo rector”, agrega el joyero de 36 años.

Aunque algunos residentes señalan las maneras en las que uno puede “manipular” al sistema para agilizar el proceso, “uno puede quitarse todo eso de arriba, pagando cinco y hasta diez CUC, en dependencia del lugar de la ciudad en que viva […] para que alguien haga la reinscripción por ti. El esposo de la que me lleva a mí los papeles del fisco se dedica a eso y así resolví rápido” relata, Jorge Alberto, propietario de un restaurante en playa.

“Decimos que estamos construyendo un socialismo ‘próspero y sostenible’, pero lo que estamos es llevando la vida real por debajo del telón, desarrollando cada día más un sistema donde todo se paga ‘por la izquierda’ y todo el mundo lo sabe, mas nadie hace nada por cambiarlo. Vemos una cosa en los medios de comunicación y otra dice la calle”, afirma el cuentapropista.

Por su parte, funcionarios de las oficinas de Administración Tributaria, reconocen las insatisfacciones de los ciudadanos, pero aseguran que en parte se debe a aquellos cuentapropistas, que han acudido en repetidas ocasiones a las oficinas pero no finalizan los trámites para una nueva licencia o renovaciones.

“Hay días de atender a más de 200 personas. Sabemos que esta situación debe cambiar. No acabamos de lograr tener orden y control y ese es el principal obstáculo del proceso […] En el caso de los cuentapropistas que sacan la licencia, desde que asisten por primera vez hasta que recogen sus documentos, transcurre alrededor de un mes”, explicó una vocera del organismo.

La funcionaria pública también señalo otro problema que afronta el instituto, ya que cientos de personas solicitan la licencia de trabajador por cuenta propia, sin intención de ejercerla. En palabras de la trabajadora,   “Lo que quieren es irse, pero no podemos impedirles que vengan y la saquen. Sin dudas, la condición de cuentapropista que se pide para conseguir la tarjeta panameña de Turista, ha hecho que se incrementen grandemente las solicitudes de permisos”.

Tal es el caso de Magalys, quien solicitó una licencia de arrendataria, trámite que es un poco más tardado, pero que ha admitido, tiene como segunda intención el poder viajar a Panamá, “Para nadie es un secreto que las licencias a veces son un escudo. Mucha gente ni siquiera las ejerce, sino que las tiene como una tarjeta de viaje y una manera legal de justificarse ante el banco”, relata.

De acuerdo a reportes del organismo, en 2018, Cuba registró un total de un millón 400 mil trabajadores privados, de los cuales, 588 mil laboran por cuenta propia. Además, el Estado emplea a alrededor de tres millones de los 4 millones 482 mil 700 trabajadores del país.

Con información de Ciber Cuba