Sotomayor abrirá “2.45”, un centro nocturno de música en vivo en La Habana

Javier Sotomayor, multi recordista del salto alto y quien tiene el honor de ser el hombre que más alto se ha elevado con sus propios pies, dará “el salto” al mundo de los negocios con la apertura de un centro cultural de música en vivo bajo el nombre de “2.45”.

Según confesó en una reciente entrevista con la cadena española Movistar, el local estará situado en La Habana y no encontró mejor nombre que esa altura de 2 metros y 45 centímetros, cifra que lo acompaña desde hace 27 años, cuando la impuso como récord mundial.

El campeón cubano de 53 años confiesa que el día para que otro atleta rompa su marca no está muy cercano, pero si está seguro que en el futuro el registro mundial ya no estará en su poder.

“Las lesiones, que tuve muchas a lo largo de mi carrera, me impidieron saltar más de esos 2.45 metros, y estoy seguro de que un día u otro me van a quitar el récord”, señaló Sotomayor.

Hasta el momento, quien ha estado más cerca del 2.45 es el catarí Mutaz Essa Barshim, que logró saltar 2.43 metros, pero eso fue en 2014 y desde entonces no ha logrado repetir ese registro.

“Hablo con él (Mutaz Essa Barshim) algunas veces, me manda videos. Es el que más cerca ha estado y al que veo con más posibilidades. Si no es él, será otro. Desde 1988 (cuando batió por primera vez el récord mundial) estoy a la espera de que alguien me suceda. Llevo 33 años como recordista y desde entonces vivo con ese orgullo, pero sólo hay una forma de que no me lo quiten: que eliminen el salto de altura”.

En la entrevista, el natural de Limonar, Matanzas, dijo que la mitad de las veces durante su carrera derribó la varilla con sus glúteos. “La mayor parte de las veces, más del 50 por ciento, el listón se derriba con el culo”.

“De hecho, cuando batí el récord mundial (en las pistas del Helmántico, Salamanca) lo rocé con el culo, porque la batida fue muy lejana al listón y en el descenso lo toqué, pero por suerte no cayó. Otras veces lo rozas menos y se va”.

Desde el 2007, Sotomayor pertenece al Salón de la Fama de la Confederación Centroamericana y del Caribe de Atletismo; y en el 2011, fue reconocido con el premio “Deporte inspiración para la Juventud” por parte del Comité Olímpico Internacional.

Está casado con Amaya González y tienen cuatro hijos varones y en 2015 obtuvo la nacionalidad española, firmada en la embajada de España en La Habana.