El inicio este pasado primero de junio de la temporada ciclónica de 2020 ha venido a complicar el estado de alarma que tiene Cuba con la actual situación de la pandemia de coronavirus. Es por ello que el Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil (EMNDC) y el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) emitieron un documento oficial con indicaciones para “asegurar la vitalidad y seguridad” de la nación.

El principal objetivo es “reducir el riesgo de desastres” pues ante el pronóstico de una temporada de huracanes muy activa en la cuenta del Atlántico la probabilidad de que un organismo tropical afecte directamente a la Isla es de más del 60%.

La directiva que ha sido distribuida a todos los Consejos de Defensas activados en el país desde el comienzo de la pandemia, está firmada por el General de División Ramón Pardo Guerra, jefe del EMNDC; y por el Doctor José Ángel Portal Miranda, ministro del MINSAP.

Entre los escenarios más complejos se prevé la proliferación del coronavirus si ante la amenaza de un ciclón tropical, muchas personas son evacuadas en centros de resguardo donde sería imposible mantener el distanciamiento social.

Ante este supuesto se prevé la “aplicación del saneamiento ambiental, que incluye desinfección, desinsectación y desratización, limpieza y mantenimiento del sistema de evacuación de residuales líquidos (fosas y tanques sépticos) y correcta disposición final de residuales sólidos, así como un adecuado funcionamiento de las instalaciones sanitarias”.

En estos centros de evacuación debe velarse por el uso obligatorio del nasobuco y de sustancias desinfectantes, todo relacionado con un reforzamiento del aseguramiento médico y control de salud. Los galenos destinados a los lugares de evacuación de la población vulnerable deben “incrementar la vigilancia epidemiológica, epizootiológica, fitosanitaria y ambiental”.

Además de los ciclones tropicales, también se debe velar desde el punto de vista meteorológico otros fenómenos como las tormentas locales severas, que pueden estar relacionadas con lluvias intensas, granizos, tornados, y vientos fuertes, que provocan en ocasiones inundaciones súbitas y otras afectaciones a la economía y la población.

El dengue otra preocupación de la salud cubana

La temporada de lluvias llega a Cuba y con ello las enfermedades transmitidas por el mosquito, entre las cuales se encuentran el zika, chikungunya, fiebre amarilla y dengue.

Autoridades sanitarias de Sancti Spíritus confirmaron que en la provincia existen al menos 1.000 focos del mosquito Aedes Aegypti y más de 50 casos de personas diagnosticadas con dengue al cierre de mayo.

Por su parte, el Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología (CPHEM) de Holguín señala que los municipios de mayor incidencia de dengue son: Holguín cuyo índice es de 1,57; luego le siguen “Urbano Noris” (1,16), Gibara (0,95), Mayarí (0,90), Cacocum (0,83), Banes (0,70) y Cueto (0,62). En la provincia ya existe transmisión del dengue.