Turista español herido en el hotel Saratoga evoluciona favorablemente

Como consecuencia de la explosión fallecieron 46 perosnas, incluida una ciudadana española. (Foto: Presidencia de Cuba)

César Román, el turista español que resultó gravemente herido el pasado 6 de mayo a consecuencia de la explosión en el hotel Saratoga, evoluciona favorablemente y, tras su salida de la unidad de cuidados intensivos, su familia espera que pronto podría ser trasladado a Galicia para continuar con la recuperación.

De acuerdo con un reportaje publicado por el diario La Voz de Galicia, el joven de 30 años comenzó a caminar en las últimas horas, con lo cual su recuperación marcha con más rapidez de lo previsto inicialmente por el cuerpo médico del hospital habanero donde se encuentra ingresado.

Román estaba paseando por las afueras del hotel, ubicado en La Habana Vieja, durante su segundo día de vacaciones en Cuba, cuando ocurrió la explosión. Él iba acompañado por su novia, la también gallega Cristina López-Cerón, quien falleció en el instante. Tenía solo 29 años.

El cuerpo de la ciudadana española fue trasladado hacia su lugar de residencia hace algunos días, después de las gestiones de los diplomáticos españoles en la Embajada del país ibérico en Cuba.

La pareja había planeado una visita de cinco días en la capital cubana e igual cantidad de jornadas en el principal balneario de la Isla, Varadero, antes de regresar a España. Sin embargo, el incidente los sorprendió.

Como consecuencia de los sucesos acontecidos resultaron lesionadas 99 personas, de ellas 12 se encuentran hospitalizadas, 41 pacientes recibieron el alta médica y 46 fallecieron.

Según el parte informativo del Ministerio de Salud Pública (Minsap), hasta las 10:00 a. m. del 23 de mayo, se encuentran hospitalizados los 12 pacientes, en cinco instituciones de Salud de la capital. De ellos, hay cuatro que están reportados de grave, solo un menor de edad está en dicha condición. Los restantes ocho pacientes están de cuidados.

La explosión del hotel se produjo por un escape de gas justo cuando una pipa daba el servicio de abastecimiento a la instalación hotelera.

La onda expansiva fue de tal magnitud que causó daños de consideración en edificios cercanos, como el templo bautista El Calvario, la escuela primaria Concepción Arenal, el Teatro Martí y varias viviendas.

El presidente Miguel Díaz-Canel decretó un duelo nacional luego de una semana del accidente, un reclamo que había sido exigido por el pueblo cubano.