Víctimas de un derrumbe en La Habana habían pedido apartamentos al gobierno

Familiares de la madre y su hija fallecida en un derrumbe en La Habana denunciaron que la responsabilidad de esta tragedia es únicamente del gobierno cubano por no ayudarlas a tiempo a tener un nuevo hogar.

En declaraciones presentadas por Univision 23, Nathalie Llizo González, prima de la menor de 13 años que perdió la vida bajo los escombros, comentó que las autoridades están dando falsa información sobre este hecho ocurrido en el barrio Miramar del municipio Playa.

“Es impresionante como nos ha costado aceptar o simplemente digerir que lo que está ocurriendo pudo ser evitado hace años”, manifestó Llizo González, quien actualmente reside en Ecuador.

La mujer relató que las víctimas solo tenían el garaje de la casa como único espacio habitable ante el daño que presentaba toda la edificación y estaban esperando la entrega de dos apartamentos, prometidos desde hace dos años por el gobierno.

A Llizo González le resulta inexplicable que las autoridades hayan dicho ayer martes que los apartamentos fueron entregados y que las víctimas por conveniencia decidieron quedarse a vivir en la vivienda que desde hace tres décadas tenía peligro de derrumbe.

“¿Cómo le van a dar dos apartamentos y mi familia no se va a enterar? ¿O no los van a vivir, y deciden vivir en el derrumbe, porque les gusta el derrumbe? Eso no es así, eso es manipulación, eso es mentira”, manifestó Llizo González, quien acusó al gobierno de sacar papeles sucios.

Tras ser identificadas las víctimas, se informó que la madre respondía al nombre de Yanet Pinto de 48 años y la niña se llamaba Elizabeth Fariñas. Además, resultó gravemente herida la abuela Amparo González de 69 años que por el momento se encuentra hospitalizada.

El medio también compartió las declaraciones vía telefónica de Rodrigo Fernández González, pariente de las víctimas, quien aseguró que su familia está completamente destruida.

“Nosotros no somos los primeros, y estoy seguro tampoco seremos los últimos”, aseguró Fernández González desde La Habana.

La vivienda estaba ubicada en la Avenida 21, entre 30 y 34, y su derrumbe fue sorpresivo porque ocurrió en un lugar donde generalmente las casas están en buen estado porque en esa zona habitan familiares de altos mandos del régimen.

Tras el colapso, las autoridades ordenaron que la zona sea acordonada para el levantamiento de escombros, pero previamente un fotógrafo independiente logró capturar algunas imágenes de la tragedia que ya se viralizaron en redes sociales.