Viviendas derrumbadas y el régimen cubano sigue construyendo hoteles

La crisis habitacional que viven los cubanos empeora cada día y las esperanzas de los ciudadanos de poder reparar sus casas son menores. Cuba padece un déficit de 929.695 viviendas, un 5,6% más que hace dos años. Actualmente, el régimen cubano pretende desarrollar una estrategia para recuperar en diez años ese déficit, lo cual es una utopía cuando en el país el problema de la vivienda es un caos.

Por su parte, el régimen mantiene como prioridad el desarrollo del sector del turismo, a partir de la construcción de grandes hoteles que, sin duda, desvían los materiales para reparar el fondo habitacional nacional.

En las dos provincias más pobladas del país, La Habana y Santiago de Cuba, la situación es peor y la escasez de materiales es uno de los principales problemas.

Ante esta situación, ciudadanos cubanos ofrecen sus puntos de vista ante la ineficiente gestión de la dirección del gobierno.

Rodolfo Gregory, constructor habanero, explicó que la falta de materiales para la reparación y construcción de viviendas se agrava porque las autoridades priorizan siempre el sector del turismo. La vivienda, aseguró, no significa una entrada de dinero para el gobierno.

Asimismo, El albañil Guillermo del Sol manifestó que el monopolio del Estado es la causa principal de esta crisis. “En Santa Clara un saco de cemento está costando entre 200 y 250 pesos. Las cuatro fábricas de cemento que tiene el país son propiedad estatal, y para adquirir el cemento tiene que ser cuando el estado te lo venda”, dijo.

Del Sol agregó que “el sector turístico tiene prioridad porque es una inversión extranjera”, y el ciudadano cubano no tiene derecho a producir porque los recursos “son propiedad del Estado”.

Por otro lado, el cuentapropista Yoel Espinosa aseguró que la solución al déficit de materiales podría estar en los emprendedores privados, pero estos son frenados por el gobierno.

Al sector privado “que le den posibilidades, que le suministren materia prima, que los dejen trabajar, que los dejen producir, y no los mantengan maniatados como los tienen actualmente”, reclamó el cuentapropista.

Sin embargo, ante el llamado del presidente cubano Miguel Díaz-Canel el pasado año, tras concluir el debate en la Asamblea Nacional del Poder Popular sobre el Programa de la Vivienda en Cuba, cuando dijo: “Todos tenemos que construir viviendas” y el optimismo con que asumió el asunto, los resultados de su estrategia en el fondo habitacional del país aún no se ven reflejados y el pueblo sigue siendo el mayor afectado.

Con Información de MIAMI DIARIO