¿Cuáles han sido los países que mejor han controlado la pandemia de COVID-19?

Los gobiernos han tenido serias dificultades para frenar la propagación de la enfermedad. (Foto: Periódico Cubano)

Ocho países de la región de Asia Pacífico han sido admirados por su efectiva respuesta inicial ante la pandemia del COVID-19: Australia, Nueva Zelanda, Singapur, Vietnam, Japón, Hong Kong, Corea del Sur y Taiwán. Pero la situación en estos países es un tanto diferente hoy.

Estas naciones lograron controlar los brotes de la enfermedad durante gran parte del 2020, por medio de estrictas cuarentenas generales y modelos de pruebas y seguimiento de los contagios, medidas que luego adoptaron otros países.

Sin embargo, el segundo año de la pandemia ha traído nuevos problemas en todos los rincones del planeta, que no han podido ser contenidos del todo. Variantes nuevas y más peligrosas se han esparcido por la geografía mundial, generando nuevos picos de contagios incontenibles.

La contraparte de esta situación ha sido el desarrollo de la vacunación a gran escala, que en los lugares donde más rápido avanza está permitiendo empezar a dejar atrás la crisis de una manera gradual.

¿Cómo estos países controlaron la pandemia en sus inicios?

De acuerdo con datos difundidos por BBC Mundo, durante las primeras etapas de COVID-19, estos ocho países lograron mantener tasas de contagios y muertes más bajas, en comparación con las de otros Estados.

El cierre de fronteras fue una de las primeras acciones implementadas por estos gobiernos cuando la pandemia comenzó a avanzar. El hecho de que la mayoría de estos países sean islas ayudó al control en las fronteras.

El hermético bloqueo fronterizo implicó el cese del ingreso de visitantes extranjeros, así como la exigencia de que las personas que arribaran tuvieran que pasar largos periodos en cuarentenas dentro de hoteles asignados.

Australia fue el país más estricto en este sentido. Durante la segunda ola de infección en India, prohibió el ingreso también a sus propios ciudadanos, temiendo que fueran portadores del virus. Y cuando los contagios llegaban a las comunidades, tenían instalado un meticuloso sistema de rastreo para impedir la propagación de la enfermedad.

Este país impuso, además, cuarentenas relámpago en sus principales ciudades incluso cuando se registraba un solo caso. Esto ocurrió ocho veces, en seis urbes distintas.

Por su parte, Nueva Zelanda fue el primer país en declararse libre de COVID-19, después de ser uno de los primeros en establecer cuarentenas estrictas.

Emergencia de nuevas variantes en 2021

En el contexto de las nuevas variantes que se han ido dispersando por el mundo, y el relajamiento de las medidas de confinamiento y distanciamiento social, desde mayo se aprecia un rebrote del virus en estos países, aunque menor.

Los aumentos de casos más significativos se han registrado en Taiwán y Vietnam. Según el reporte de BBC Mundo, en Taiwán influyó un pequeño alivio en las reglas de control que aplican a los pilotos de la aviación comercial; mientras en Vietnam medió una nueva variante y las reuniones comunitarias.

Japón también experimenta un incremento en las infecciones, que ha despertado preocupación de cara a los venideros Juegos Olímpicos de Tokio, reprogramados para finales de julio. Pero desde que los números alcanzaran el pico, se han reducido a la mitad al día de hoy.

En Corea del Sur, que nunca ha tenido un confinamiento severo, expertos estiman que el seguimiento a los contagios y el esfuerzo comunitario han logrado, otra vez, reducir la última curva de contagios.

Asimismo, se han presentado pequeños brotes en Singapur, Hong Kong y Australia, lo que incidió en el regreso de medidas rápidas, como el confinamiento relámpago de dos semanas en Melbourne, y un cierre parcial de cuatro semanas en Singapur.

Los brotes recientes en estos países, si bien han sido controlados, muestran la necesidad de las vacunas, a juicio de los especialistas. Como no fueron de los países más afectados por la pandemia, reaccionaron más lento a la hora de asegurar las dosis necesarias para sus ciudadanos.

También existen dudas entre la población, por ejemplo en Hong Kong y Taiwán, que no confían en las autoridades de salud o en la seguridad que brindan las vacunas.

Los porcentajes de población vacunada en estos países se ubican por debajo del cuarto de la población, a excepción de Singapur, una ciudad-estado con apenas cinco millones de habitantes, donde el 42% de la población ha recibido al menos una dosis.

Hasta que se logre la inmunidad colectiva, estos ocho gobiernos han apostado por mantener las medidas que les han funcionado hasta ahora: fronteras cerradas, restricciones y reglas de distanciamiento social.

Se están debatiendo las posibles burbujas de viajes que se podrían realizar entre varios países «seguros».  Los expertos han advertido que todos los países deben eliminar la mentalidad de «COVID cero», pues no es realista con el virus en alta circulación, e intentar «vivir» con la presencia de la enfermedad.