México compra nuevo lote de tres millones de vacunas Abdala pese al rechazo popular

El gobierno cubano, que había prometido ofrecer al mundo en desarrollo una vacuna contra el COVID-19 asequible, la vende a casi 8 dólares la dosis. (Captura de pantalla © Grupo Reforma – YouTube)

El gobierno de México, gran aliado del régimen castrista en la región, compró un nuevo lote de tres millones de dosis de la vacuna cubana Abdala pese al rechazo de la comunidad científica mexicana y los propios ciudadanos que rehúsan inmunizarse con el fármaco cubano.

Este cargamento, destinado a reforzar la Campaña Nacional de Vacunación Invernal 2023-2024, llegó a México el pasado viernes, según informó la Secretaría de Salud (SSA).

La decisión de incluir Abdala en el esquema de vacunación oficial ha sido objeto de críticas, especialmente porque el fármaco no ha podido obtener a lo largo de más de dos años la aprobación por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El expediente presentado ante la OMS ha tenido que ser corregido en varias ocasiones y ello limita la comercialización y uso a gran escala de la vacuna. Al régimen cubano no le ha quedado más remedio que distribuirla entres sus aliados como México, Nicaragua, Venezuela, Vietnam e Irán.

Polémicas y rechazos a la vacuna Abdala

La inclusión de Abdala ha provocado no solo rechazo público en México, sino también acciones legales. Desde octubre, la Secretaría de Salud enfrenta una demanda por la adquisición y aplicación de estas vacunas, presentada por diputados de la oposición.

La demanda alega que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador podría haber adquirido vacunas cubanas ya vencidas, lo que plantea serias preocupaciones sobre la gestión y custodia de recursos públicos federales destinados a la vacunación.

Mientras tanto, el sector privado de la nación azteca maneja en distribución abierta por medio de farmacias las vacunas internacionales como la de Pfizer, que tienen preferencia entre la población.

Venta de Abdala a Nicaragua fue a altos precios

El gobierno cubano, que había prometido ofrecer al mundo en desarrollo una vacuna contra el COVID-19 asequible, vendió a Nicaragua, siete millones de dosis de sus vacunas Soberana 02 y Abdala a un precio de siete dólares cada una.

El costo supera la tarifa establecida por la vacuna de Oxford/AstraZeneca, que es de 5.50 dólares por dosis, y se acerca al de otras vacunas como la Sputnik V rusa y la de Johnson & Johnson, que rondan los ocho dólares. A pesar de la promesa de Cuba de proporcionar una solución económica frente al acaparamiento de vacunas por parte de los países ricos, el precio de sus vacunas resulta ser más elevado de lo esperado.

Además, fuera de las ventas a países aliados y una donación a Siria, Cuba no ha logrado generar las grandes ganancias que se esperaban. Según la versión oficial del régimen castrista, el desabasto de medicamentos en la etapa de la pandemia se dio porque todos los recursos se enfocaron en el desarrollo de vacunas para luego venderlas.

Pero al parecer la inversión no ha podido ser recuperada, ya que el producto no está aprobado por la OMS y además ya finalizó la emergencia mundial por el coronavirus.