Daniela Rojo recibe una advertencia de la PNR por incitar a “desórdenes públicos”

Activista Daniela Rojo recibió advertencia de la PNR. (Collage: Daniela Rojo – Facebook)

La activista Daniela Rojo recibió una advertencia de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) por incitar a “manifestaciones y desórdenes públicos” a través de sus redes sociales.

Rojo es parte del colectivo Archipiélago y de manera constante informa sobre la convocatoria de la “Marcha Cívica por el Cambio” convocada para el día 15 de este mes en la Isla.

La activista recibió una citación para que se presentara hoy martes en la estación de la PNR ubicada en el municipio de Guanabacoa, en La Habana.

“Tengo un problemita con los policías y no es nada personal, creo que pedirles a estas personas que lean, que se instruyan, que me den argumentos y no consignas es pedirles demasiado”, dijo al momento de informar sobre la advertencia.

Asimismo publicó una foto de la cola que se formó donde cobra su pensión por ser madre soltera y agregó en tono de burla “que no le alcanza con el cheque de la CIA”.

El gobierno cubano emprende una campaña de mentiras contra los promotores de dicha marcha confirmada en las provincias de La Habana, Pinar del Río, Villa Clara, Guantánamo, Cienfuegos, Camagüey y Holguín.

Sin pruebas se ha dicho que estos activistas reciben millones de dólares de la CIA para organizar la protesta cuando realmente esta iniciativa no tiene vínculos con el gobierno estadounidense.

Ante este tipo de acusaciones, Yunior García Aguilera, principal promotor de la marcha, respondió que “los únicos interesados en el dinero yanqui, ya sabemos quiénes son: los que en medio de la pandemia levantaron más hoteles que hospitales, los creadores de tiendas en MLC, los que nos mintieron con aquello de que acabarían con la doble moneda”.

El régimen también ha utilizado falsos argumentos para calificar la marcha como ilegal, pese a que en el artículo 56 de la Constitución cubana se encuentra establecido que los residentes en la Isla pueden realizar manifestaciones con fines lícitos y pacíficos.

Además se han lanzado amenazas de procesos penales contra los participantes en la marcha por los delitos de “desobediencia”, “manifestaciones ilícitas” e “instigación a delinquir”.

La protesta tiene como objetivo exigir al régimen comunista el cese total de la violencia institucional contra su propio pueblo, el respeto a los derechos humanos, la liberación de los convictos de conciencia y una solución democrática a las diferencias políticas en la Isla.

El evento en todo momento ha sido convocado como un acto pacífico y se pide a los asistentes que no caigan en provocaciones que al final generen una brutal represión como ocurrió en el 11J.